El sistema no responde. Pantalla azul. Pantalla negra. Pantalla bloqueada... Probamos todo. Cerramos programas, desinstalamos aplicaciones, borramos archivos... Bajamos sueldos, despedimos a trabajadores y desahuciamos a la gente de sus viviendas. Encontramos virus que ven brotes verdes de forma recurrente... pero es difícil sobornar el olor a tierra quemada. Detectamos elementos corruptos que desestabilizan el sistema y toman el control. El sistema responde con mensajes de alarma: "No hay pan para tanto chorizo" pero sigue la debacle.
Finalmente decidimos consultar a un experto en hadware para ver si pudiera haber algún fallo de dispositivo. Finalmente determina sin lugar a dudas que esta crisis no acabará nunca. ¿Cómo es posible? Cueste mas o cueste menos ¡todas las averías tienen solución! Pero no es una avería, es algo mucho mas sencillo: BATERÍA BAJA, el PIB ya no puede crecer. Nuestro sistema tiene un error fatal de diseño, necesita de un crecimiento infinito para alimentar la mentira que lo devora.
Las leyes de los hombres y las leyes que hemos atribuido a Dios, deben someterse a las leyes de la Naturaleza. La termodinámica dice que no somos dioses. No podemos crear materia ni energía.
Necesitamos nuevo sistema operativo, no es suficiente reiniciar sistema. No es tan difícil. No necesitamos ideas geniales, solo sensatez. El 1% no cabe en el nuevo sistema. Ya no queda energía para alimentar tanta injusticia, tanta ambición y tanto egoísmo.
domingo, 11 de noviembre de 2012
martes, 30 de octubre de 2012
Bajo el gobierno del crimen económico organizado
La gente no va voluntariamente al matadero si sabe que va al matadero. Pero es suficiente subirla a un vagón sin ventanas y decirle que vamos a salir de la crisis. Y cuando se oyen los gritos de espanto en vagones vecinos se le dice que nuestro vagón va a otro sitio, nuestro vagón va hacia la luz. Pero no es la luz de la sensatez o de la justicia, son las luces de la sala de despiece. Al fin y al cabo llevamos la misma ruta y circulamos por la misma vía. Ellos, el 1% que hace saltar las democracias por los aires, harán negocios como siempre, "business as usual", matando de hambre o traficando con armas. Todo está en manos de gente que no responde de sus actos ante ningún gobierno, ante ninguna ley, porque ellos hacen la ley. Y ahora que el barco se hunde están dispuestos a sacrificar a toda la sociedad para mantener sus privilegios. ¿Y el pueblo? ¿Y la democracia?
El pueblo tan solo elige el color del preservativo con el que van a violarlo. Rosa o azul. Tampoco es que haya mucha variedad. Nunca se trató de representar la voluntad del pueblo sino de controlarlo y manipularlo. Y qué mejor manera que haciéndolo responsable de las decisiones que toman los poderosos. Es en esa transmutación de la causa con el efecto, donde las víctimas quedan criminalizadas. Esa es la base de toda dictadura: quienes toman las decisiones están exentos de sufrir sus consecuencias. La "desregulación" del mercado financiero significa precisamente eso: no poder exigir ninguna responsabilidad a quien tiene máximo poder económico.
No lloréis por España quienes desde otros lugares escucháis las noticias de su naufragio, el crimen económico organizado gobierna el mundo. Las plutocracias saquean hasta el hambre o la guerra. No lloréis por España, es el futuro de todos, es vuestro futuro. Llorad por vosotros mismos o luchad por vuestra dignidad. La distopía neoliberal ya está aquí. Los informes de sus corporaciones señalan a las democracias como la última amenaza para sus intereses.
Usan el poder económico para controlar el poder político. Los medios de comunicación les pertenecen.
Nunca hubo tanto poder en tan pocas manos y nunca tanta impunidad para sus actos. Es la falta de límites en la concentración de poder y la falta de responsabilidad frente a las acciones, lo que convierte a las grandes empresas en organizaciones criminales, a las organizaciones criminales en grandes empresas y a la economía en la imposibilidad de distinguir entre ambas. No hay nada sagrado ni digno: todo es mercancía, todo se compra y se vende. Solo unos pocos controlan el negocio de esta destrucción y ahora invierten en fascismo. Los chivos expiatorios se buscan entre los parias. La gente se suicida en los desahucios, mientras la nación se llena de casas vacías. Se habla de país para el sacrificio y de privatizaciones para el beneficio.
Cuando mostrar la verdad se convierte en delito, la impunidad del crimen económico organizado queda establecida por ley. Porque sin engaño, la democracia podría ser real. Pero ahora, quienes hacen la ley convierten la Justicia en delito. Sus leyes preventivas, no son por lo que hacemos o hemos hecho, es por lo que piensan hacernos. Todo está planificado.
No os dejéis confundir por el miedo o las falsas esperanzas, esta crisis no acabará nunca pero el futuro no está escrito y sobrevivir dignamente es posible.
Porque la maldad es estúpida. ¿Qué ocurrirá cuando la manipulación mediática no pueda engañar al hambre? ¿Qué ocurrirá cuando los indignados sean sustituidos por los desesperados? ¿Qué ocurrirá cuando choquen los privilegios de quienes han acaparado todo, contra la desesperación de los que ya nada tienen que perder? ¿Habrá suficientes perros para controlar el rebaño? ¿Qué hará la buena gente cuando un día se despierten criminales porque una nueva ley así lo dicta o acabaron alcanzados por la pobreza? No todos elegirán el suicidio.
La privatización de los derechos de las masas solo es posible si se les puede engañar para que voten en contra de sus intereses. Por eso nos piden confianza, porque es el requisito indispensable para perpetrar la estafa.
Todos sabemos ya que el vagón para salir de la crisis solo sirve para hundirse en un pozo sin luz y sin esperanza. Y allí nos llevan quienes juegan con nuestra esperanza y nuestro miedo, como ganado indigno, para llevarnos a la desesperación y al matadero. Pastoreados por sus empresas de comunicación, con la verdad y la mentira convertidas en simple mercancía y donde se elige entre una u otra solo con criterio de rentabilidad. Sin embargo, el dinero puede mentir y confundir, pero no cambiar la verdad. Pocas cosas producen mas ceguera que la ambición y el egoísmo. Son los motores de nuestro modelo económico y están devorando los cimientos de nuestra civilización. La miseria de los miserables que ejercen el poder económico lo va gangrenando todo.
Que nadie llore por España, nadie llore por Grecia o Portugal. Que nadie llore por Europa. Una sociedad que ante el naufragio, salva a los banqueros antes que a los niños, no puede tener mas futuro que el que merece su indolencia ante la atrocidad.
El pueblo tan solo elige el color del preservativo con el que van a violarlo. Rosa o azul. Tampoco es que haya mucha variedad. Nunca se trató de representar la voluntad del pueblo sino de controlarlo y manipularlo. Y qué mejor manera que haciéndolo responsable de las decisiones que toman los poderosos. Es en esa transmutación de la causa con el efecto, donde las víctimas quedan criminalizadas. Esa es la base de toda dictadura: quienes toman las decisiones están exentos de sufrir sus consecuencias. La "desregulación" del mercado financiero significa precisamente eso: no poder exigir ninguna responsabilidad a quien tiene máximo poder económico.
NO LLORÉIS POR ESPAÑA
No lloréis por España quienes desde otros lugares escucháis las noticias de su naufragio, el crimen económico organizado gobierna el mundo. Las plutocracias saquean hasta el hambre o la guerra. No lloréis por España, es el futuro de todos, es vuestro futuro. Llorad por vosotros mismos o luchad por vuestra dignidad. La distopía neoliberal ya está aquí. Los informes de sus corporaciones señalan a las democracias como la última amenaza para sus intereses.
Usan el poder económico para controlar el poder político. Los medios de comunicación les pertenecen.
Nunca hubo tanto poder en tan pocas manos y nunca tanta impunidad para sus actos. Es la falta de límites en la concentración de poder y la falta de responsabilidad frente a las acciones, lo que convierte a las grandes empresas en organizaciones criminales, a las organizaciones criminales en grandes empresas y a la economía en la imposibilidad de distinguir entre ambas. No hay nada sagrado ni digno: todo es mercancía, todo se compra y se vende. Solo unos pocos controlan el negocio de esta destrucción y ahora invierten en fascismo. Los chivos expiatorios se buscan entre los parias. La gente se suicida en los desahucios, mientras la nación se llena de casas vacías. Se habla de país para el sacrificio y de privatizaciones para el beneficio.
Cuando mostrar la verdad se convierte en delito, la impunidad del crimen económico organizado queda establecida por ley. Porque sin engaño, la democracia podría ser real. Pero ahora, quienes hacen la ley convierten la Justicia en delito. Sus leyes preventivas, no son por lo que hacemos o hemos hecho, es por lo que piensan hacernos. Todo está planificado.
No os dejéis confundir por el miedo o las falsas esperanzas, esta crisis no acabará nunca pero el futuro no está escrito y sobrevivir dignamente es posible.
Porque la maldad es estúpida. ¿Qué ocurrirá cuando la manipulación mediática no pueda engañar al hambre? ¿Qué ocurrirá cuando los indignados sean sustituidos por los desesperados? ¿Qué ocurrirá cuando choquen los privilegios de quienes han acaparado todo, contra la desesperación de los que ya nada tienen que perder? ¿Habrá suficientes perros para controlar el rebaño? ¿Qué hará la buena gente cuando un día se despierten criminales porque una nueva ley así lo dicta o acabaron alcanzados por la pobreza? No todos elegirán el suicidio.
La privatización de los derechos de las masas solo es posible si se les puede engañar para que voten en contra de sus intereses. Por eso nos piden confianza, porque es el requisito indispensable para perpetrar la estafa.
Todos sabemos ya que el vagón para salir de la crisis solo sirve para hundirse en un pozo sin luz y sin esperanza. Y allí nos llevan quienes juegan con nuestra esperanza y nuestro miedo, como ganado indigno, para llevarnos a la desesperación y al matadero. Pastoreados por sus empresas de comunicación, con la verdad y la mentira convertidas en simple mercancía y donde se elige entre una u otra solo con criterio de rentabilidad. Sin embargo, el dinero puede mentir y confundir, pero no cambiar la verdad. Pocas cosas producen mas ceguera que la ambición y el egoísmo. Son los motores de nuestro modelo económico y están devorando los cimientos de nuestra civilización. La miseria de los miserables que ejercen el poder económico lo va gangrenando todo.
Que nadie llore por España, nadie llore por Grecia o Portugal. Que nadie llore por Europa. Una sociedad que ante el naufragio, salva a los banqueros antes que a los niños, no puede tener mas futuro que el que merece su indolencia ante la atrocidad.
domingo, 19 de agosto de 2012
¿Por qué fracasan las renovables?
RENOVABLE NO ES LO MISMO QUE SOSTENIBLE.
En general llamamos renovables a aquellas energías que se encuentran libres en la Naturaleza y que además pueden obtenerse de forma continua o cíclica sin agotarse. Prácticamente todas ellas derivan de la energía solar, excepto la geotérmica. La energía eólica, solar térmica, hidráulica, fotovoltaica o de biomasa, son las fuentes de energía renovable mas conocidas. Sin embargo, que no nos engañen ni nos engañemos, las energías renovables no son infinitas, pero si se gestionan de forma sostenible podemos disponer de ellas de forma indefinida. Uno de los grandes problemas que tiene el aprovechamiento de las renovables es que se encuentran en la Naturaleza de forma difusa o distribuida, por lo que nuestra tendencia a vivir en grandes urbes exige de un gasto energético muy importante en los procesos de captación, transporte, transformación y distribución. Así, tradicionalmente, para una mayoría de la población viviendo en el campo o en pequeñas urbes, obtener leña para su estufas requería pocos pasos y distancias de transporte reducidas. Por otra parte el combustible solía proceder de residuos procedentes de labores como por ejemplo la poda. Esto permitía que el balance entre la energía invertida en obtener el combustible (madera) y la energía que esta proporcionaba fuera muy holgado.
EL FRACASO DE UN MODELO
Actualmente, el balance entre la energía gastada en todos los procesos necesarios para llevar la energía a nuestros hogares y la energía útil que realmente usamos para poner en marcha electrodomésticos o maquinaria, es bastante reducido. En el caso de los biocombustibles, las Tasas de Retorno Energético pueden llegar a darnos un balance de energía neta negativo, con lo que dejan de ser una fuente de energía.El problema de las energías renovables está mal planteado, porque una energía solar limpia, sostenible, barata y eficiente, siempre ha existido. Pero a nuestro modelo económico eso no le basta. Además de eso, debe poder obtenerse de forma CRECIENTE y exponencial. Nuestro sistema no está diseñado para gestionar fuentes de energía finitas, por muy renovables y eficientes que sean, o como en el caso del petróleo, aunque su abundancia nos haya hecho creer que era inagotable.
Las energías renovables son, hoy por hoy, una extensión del petróleo. Por dos motivos: para su puesta en marcha y mantenimiento necesitan directa o indirectamente de combustibles fósiles y por otro lado, el balance neto de energía es muy bajo, hasta el punto de que en algunos casos de biocombustibles son un sumidero de energía, o lo que es lo mismo, gastamos mas energía en obtenerlas de lo que producen.
TASAS DE RETORNO ENERGÉTICO ALIMENTARIO
La energía renovable mas importante para el ser humano es la que obtiene de los alimentos para su sustento vital. Cuando se habla de crisis energética y pico del petróleo, casi todo el mundo piensa en los automóviles. Sin embargo, la producción, procesado y comercialización de los alimentos consume tales cantidades de energía que las tasas de retorno energético dan un balance disparatadamente negativo; invertimos 10 calorías para producir 1 caloría de alimentos. Si no cambiamos rápidamente y localizamos la producción de alimentos, a la vez que hacemos una agricultura no dependiente de los combustibles fósiles, estamos abocados a una crisis alimentaria global de proporciones dantescas. No es una hipótesis catastrofista, es una certeza matemática.
CONCLUSIÓN
Debemos concluir por tanto que el fracaso de las renovables no es otro que el fracaso de un modelo económico basado en el crecimiento infinito, en un planeta de recursos finitos, por muy renovables o abundantes que estos sean. Gaia lleva gestionando los recursos renovables durante 4500 millones de años, el ser humano los ha saqueado en unas décadas.
domingo, 29 de julio de 2012
El huerto estacionario. Sin laboreo.
No se concibe hoy la agricultura sin la presencia del tractor y la maquinaria movida por combustibles derivados del petróleo. Los antiguos animales de labranza ha sido sustituidos por los cientos de caballos de potencia que mueven las máquinas. Esto ha permitido concentrar a la mayor parte de la población en las ciudades quedando solo una población residual dedicada a la agricultura.
Cuando se habla de la escasez y el fin de la era del crecimiento económico basado en el petróleo, todo el mundo espera que los mercados manifiesten su divinidad y saquen de su chistera una nueva forma de energía infinita que nos permita seguir creciendo. Pero los mercados no están haciendo eso, sino que están procediendo a la exclusión creciente de personas y a la destrucción de las democracias para mantener el estatus de un número cada vez mas reducido de personas. Los mercados nunca hicieron ascos a la esclavitud ni a las dictaduras. El hambre crece en silencio. Y ese silencio es el nuestro.
Cuando se habla de la escasez y el fin de la era del crecimiento económico basado en el petróleo, todo el mundo espera que los mercados manifiesten su divinidad y saquen de su chistera una nueva forma de energía infinita que nos permita seguir creciendo. Pero los mercados no están haciendo eso, sino que están procediendo a la exclusión creciente de personas y a la destrucción de las democracias para mantener el estatus de un número cada vez mas reducido de personas. Los mercados nunca hicieron ascos a la esclavitud ni a las dictaduras. El hambre crece en silencio. Y ese silencio es el nuestro.
SIN LABOREO
Lo mas atractivo desde el punto de vista práctico es que si usamos un sistema de labranza cero tenemos mucho menos trabajo. No es agricultura contemplativa, pero si bastante llevadera desde el punto de vista del esfuerzo físico. Aunque en un principio podemos usar la azada para una primera preparación del suelo, después dejamos el trabajo de abrir los poros en la tierra a las raíces y a todos los organismos que se alimentan de ellas y de los restos que dejamos en el mismo suelo después de la cosecha. Es lo que llamamos abono verde .
Una de las causas de la compactación del suelo es la presión que ejercemos con nuestro acceso reiterado a los cultivos. Una buena solución puede ser cubrir los accesos con una capa mucho mas gruesa de residuos. Podemos elegir la parte mas leñosa de los mismos y dejar los mas finos para la cobertura de la superficie útil cultivable. El tránsito lo realizamos pisando sobre la banda de residuos vegetales ayudando así a su triturado y compactación, a la vez que distribuimos la presión de nuestros pasos sobre una superficie mucho mayor. Disponemos también de un área donde incorporar abonos aún no degradados cuya incorporación directa pueda ser peligrosa para las plantas, ya que los materiales leñosos son de descomposición lenta, de uno a varios años.
De esta forma se mejora la infiltración del agua, el suelo en vez de degradarse, mejora, y la producción aumenta. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación la Agricultura de Conservación se basa en tres principios básicos: perturbación mínima del suelo, cobertura permanente del mismo con materiales orgánicos y diversificación de especies cultivadas en secuencia o asociaciones. Son criterios muy generales, por lo que debemos adaptarlos a cada situación concreta. Debemos tener en cuenta sin embargo que lo que diferencia a este modelo del tradicional o comercial es su enfoque sistémico. No se trata tanto de cultivar tomates o lechugas, como de restaurar o conservar un ecosistema alimentario y de garantizar nuestra seguridad alimentaria a largo plazo.
Una de las causas de la compactación del suelo es la presión que ejercemos con nuestro acceso reiterado a los cultivos. Una buena solución puede ser cubrir los accesos con una capa mucho mas gruesa de residuos. Podemos elegir la parte mas leñosa de los mismos y dejar los mas finos para la cobertura de la superficie útil cultivable. El tránsito lo realizamos pisando sobre la banda de residuos vegetales ayudando así a su triturado y compactación, a la vez que distribuimos la presión de nuestros pasos sobre una superficie mucho mayor. Disponemos también de un área donde incorporar abonos aún no degradados cuya incorporación directa pueda ser peligrosa para las plantas, ya que los materiales leñosos son de descomposición lenta, de uno a varios años.
De esta forma se mejora la infiltración del agua, el suelo en vez de degradarse, mejora, y la producción aumenta. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación la Agricultura de Conservación se basa en tres principios básicos: perturbación mínima del suelo, cobertura permanente del mismo con materiales orgánicos y diversificación de especies cultivadas en secuencia o asociaciones. Son criterios muy generales, por lo que debemos adaptarlos a cada situación concreta. Debemos tener en cuenta sin embargo que lo que diferencia a este modelo del tradicional o comercial es su enfoque sistémico. No se trata tanto de cultivar tomates o lechugas, como de restaurar o conservar un ecosistema alimentario y de garantizar nuestra seguridad alimentaria a largo plazo.
INTERPRETACIÓN TERMODINÁMICA
Partir de principios sencillos tiene especial utilidad cuando nos iniciamos en algo tan complejo como la agricultura. Esto nos permite disponer de una guía intuitiva sobre los procesos para adaptarlos a nuestras circunstancias, medios y necesidades. En general podemos decir que usando técnicas sin laboreo conseguimos descompactar el suelo, manteniendolo suelto y aireado usando la energía que las plantas captan del sol, ya sea de forma directa, mediante el empuje de las raíces de los cultivos o de las plantas que nos sirven de cobertura, o de forma indirecta, mediante los organismos que obtienen de los vegetales su energía vital y los nutrientes necesarios para realizar "su trabajo". Si además tomamos la precaución de reintegrar al suelo aquello que extraemos de él (la cosecha), ya sea mediante nuestros propios residuos orgánicos (orina curada) o estiércol, dispondremos entonces de un huerto estacionario, un sistema de producción que puede alimentarnos de forma indefinida en el tiempo, sin miedo a la pérdida de fertilidad del suelo o a su degradación.
REFERENCIAS
Nada hay nuevo bajo el sol. Aunque la experiencia del huerto ha partido de principios termodinámicos, y la observación de la Naturaleza, estos principios son básicamente los mismos que los de la agricultura de conservación, que según la FAO crece exponencialmente en todo el planeta. En Brasil por ejemplo supera lo 10 millones de hectáreas. También podemos bajarnos desde la web de este organismo dependiente de la ONU un interesante documento sobre soluciones para la compactación del suelo. La documentación es abundante, pública y gratuita.
domingo, 8 de julio de 2012
El huerto estacionario. Termodinámica para hortelanos.
Andamos a la búsqueda de alternativas a un sistema económico que cada vez se nos muestra mas insostenible, bordeamos el abismo, mientras la globalización nos muestra el lado mas oscuro y sombrío de un capitalismo que naufraga en su propia victoria. El marxismo sin embargo comparte con el capitalismo el análisis histórico y la actitud productivista que sigue sin ver los límites del crecimiento. Pero nos encontramos en un momento sin precedentes en la historia de la humanidad y ya aplastamos nuestra nariz contra estos límites. Si no queremos sucumbir a la desorientación de la que hacen gala nuestros expertos economistas, no tenemos mas remedio que trascender el símbolo, y mas allá del dinero hablar del mundo físico y de economía real.
Aunque parezca extraño las Leyes de la Termodinámica no afectan solo a las máquinas y al calor sino a también a la vida y a todos los sistemas, y por tanto a nuestro sistema económico, social y político. Podría decirse que las Leyes de la Termodinámica son el equivalente a la constitución de todas las leyes de la Naturaleza. Como toda constitución, fija un marco y unos límites a los cuales han de ceñirse todas las demás leyes. Pero nuestro sistema de creencias, nuestro pesado legado irracional es bíblico y penetra en nuestra vida cotidiana. Al parecer, seguimos convencidos de que Dios proveerá y afirmar lo contrario sigue siendo una herejía.
MI HUERTO TERMODINÁMICO
La experiencia lleva camino de dos años. Es una opción para una transición individual a un mundo sin apenas energía. El punto de partida es un tanto desolador: un suelo pobre y poco apto para la agricultura, pocos conocimientos en la materia y escasa energía para trabajar. El desafío es conseguir restaurar el suelo a la vez que obtenemos algo de lo que produce, sin laboreo, sin insecticidas, sin herbicidas y solo con ocasionales aportes de restos de materia orgánica a modo de fertilizante. El objetivo producir alimentos con el menor esfuerzo posible, recuperar la biodiversidad y prepararse para el cambio climático.
Hablar de la cultura de lo permanente no ha sido lo que ha servido para obtener cierto reconocimiento entre los que todavía optan por los agroquímicos y las mulas mecánicas, sino el hecho de conseguir los primeros frutos sin tocar la azada, ningún gasto en insecticidas ni herbicidas, y escasos aportes de estiércol. Mantener por ejemplo, el huerto con apenas incidencia de pulgón mientras a pocos metros este destrozaba hasta secarlo un lindero de plantas de alcachofa puede ser una evidencia suficiente para demostrar que otra forma de hacer agricultura es no solo posible, sino deseable y objetivamente mas eficiente.
Los tres primeros escollos a salvar han sido cómo conseguir un suelo mullido sin laboreo, evitar problemas de plagas sin insecticidas y no verse desbordado por las llamadas "malas hierbas" sin herbicidas y sin un excesivo trabajo.
LEY DEL MÍNIMO DE LIEBIG
Hablar de termodinámica es hablar de límites, pero a su vez son estos límites los que permiten generar la estructura de nuestro mundo conocido.
La energía y también la materia, no se crean ni se destruyen, solamente se transforman. Una consecuencia de este enunciado es la ley del mínimo, que aunque se refiere habitualmente a los nutrientes del suelo, nos sirve también para las condiciones generales necesarias para nuestro cultivo. El agua, la tierra, la superficie disponible, la cantidad de luz, son factores limitantes y da igual que dispongamos de mucha agua si apenas tenemos tierra. O puede que dispongamos de mucha tierra pero el agua escasee y en ese caso será el agua lo que limite la cosecha.
La cantidad de superficie de la que dispongo es menor de cien metros cuadrados, divididos en bancales, arriates y ventanas. El cultivo es un ejercicio de biomimésis del Sistema de la Tierra y de la economía de un estado estacionario, que iré desarrollando en próximos post.
Aunque parezca extraño las Leyes de la Termodinámica no afectan solo a las máquinas y al calor sino a también a la vida y a todos los sistemas, y por tanto a nuestro sistema económico, social y político. Podría decirse que las Leyes de la Termodinámica son el equivalente a la constitución de todas las leyes de la Naturaleza. Como toda constitución, fija un marco y unos límites a los cuales han de ceñirse todas las demás leyes. Pero nuestro sistema de creencias, nuestro pesado legado irracional es bíblico y penetra en nuestra vida cotidiana. Al parecer, seguimos convencidos de que Dios proveerá y afirmar lo contrario sigue siendo una herejía.
MI HUERTO TERMODINÁMICO
La experiencia lleva camino de dos años. Es una opción para una transición individual a un mundo sin apenas energía. El punto de partida es un tanto desolador: un suelo pobre y poco apto para la agricultura, pocos conocimientos en la materia y escasa energía para trabajar. El desafío es conseguir restaurar el suelo a la vez que obtenemos algo de lo que produce, sin laboreo, sin insecticidas, sin herbicidas y solo con ocasionales aportes de restos de materia orgánica a modo de fertilizante. El objetivo producir alimentos con el menor esfuerzo posible, recuperar la biodiversidad y prepararse para el cambio climático.
Hablar de la cultura de lo permanente no ha sido lo que ha servido para obtener cierto reconocimiento entre los que todavía optan por los agroquímicos y las mulas mecánicas, sino el hecho de conseguir los primeros frutos sin tocar la azada, ningún gasto en insecticidas ni herbicidas, y escasos aportes de estiércol. Mantener por ejemplo, el huerto con apenas incidencia de pulgón mientras a pocos metros este destrozaba hasta secarlo un lindero de plantas de alcachofa puede ser una evidencia suficiente para demostrar que otra forma de hacer agricultura es no solo posible, sino deseable y objetivamente mas eficiente.
Los tres primeros escollos a salvar han sido cómo conseguir un suelo mullido sin laboreo, evitar problemas de plagas sin insecticidas y no verse desbordado por las llamadas "malas hierbas" sin herbicidas y sin un excesivo trabajo.
LEY DEL MÍNIMO DE LIEBIG
Hablar de termodinámica es hablar de límites, pero a su vez son estos límites los que permiten generar la estructura de nuestro mundo conocido.
La energía y también la materia, no se crean ni se destruyen, solamente se transforman. Una consecuencia de este enunciado es la ley del mínimo, que aunque se refiere habitualmente a los nutrientes del suelo, nos sirve también para las condiciones generales necesarias para nuestro cultivo. El agua, la tierra, la superficie disponible, la cantidad de luz, son factores limitantes y da igual que dispongamos de mucha agua si apenas tenemos tierra. O puede que dispongamos de mucha tierra pero el agua escasee y en ese caso será el agua lo que limite la cosecha.
La cantidad de superficie de la que dispongo es menor de cien metros cuadrados, divididos en bancales, arriates y ventanas. El cultivo es un ejercicio de biomimésis del Sistema de la Tierra y de la economía de un estado estacionario, que iré desarrollando en próximos post.
viernes, 25 de mayo de 2012
Los esclavos energéticos. Trabajo y energía.
TRABAJO Y ENERGÍA
Si decimos que la riqueza y el progreso de un país dependen fundamentalmente del trabajo de sus gentes es probable que muchos asientan y lo consideren obvio y algo de sentido común.Sin embargo hay algo que no encaja. ¿Acaso trabajamos hoy mas que nuestros antepasados, que nuestros abuelos o nuestros padres? Habrá quien piense que todo lo debemos a la tecnología. Pero la tecnología no es nada sin energía. Desde el punto de vista físico y real no hay diferencia entre el trabajo de un ser humano y el realizado por una máquina. Es muy fácil de comprobar, es suficiente con conectar un generador eléctrico a unos pedales y medir cuanta energía podemos producir pedaleando a buen ritmo. Apenas 100 watios... si estamos en buena forma física. Lo que consume un ordenador portátil. Es algo objetivo y objetivable.
Hay verdades difíciles de entender. Otras son difíciles de aceptar. Las consecuencias del pico del petróleo son difíciles de aceptar. Pero no por eso podemos justificar la absoluta irresponsabilidad que supone negar la gravedad del problema. La posibilidad de un colapso de nuestra civilización es un peligro muy real y resulta mas probable cuanto mas tardemos en reaccionar y comenzar una transición lo menos traumática posible. Estamos sin embargo, en esta transición obligada que llamamos crisis o también "crecimiento negativo", ese nuevo eufemismo que tan solo pretende añadir confusión para negar lo evidente: que afrontamos una recesión dramática, brutal y donde las clases privilegiadas intentan mantener su estatus a costa de destruir a la sociedad misma.
DEPENDENCIA ENERGÉTICA
Y ahora imaginemos un país. Por ejemplo España, con un 90% de dependencia energética. Eso equivale a decir que el 90% del trabajo nacional es realizado por esclavos energéticos extranjeros y que envían todo lo que se les paga al exterior. Imaginemos una huelga parcial o parcial de estos esclavos invisibles, que poco a poco nos van retirando sus servicios a la vez que exigen un salario cuatro o cinco veces superior al de hace pocos años. Trabajan en todas las empresas, públicas o privadas, en todos los campos y en todos los hogares. Hacen el trabajo duro en la industria, el transporte y la agricultura. Hasta los motores de los tractores han sustituido los animales de labor por estos caballos energéticos. Todo lo que llamamos civilización está sostenido por su trabajo.
Las clases mas privilegiadas, las que controlan los medios de producción, procuran a toda costa y a toda prisa preservar su estatus. Expolian y saquean a las clases medias, las despojan de educación y sanidad, buscan su embrutecimiento, denigran su dignidad. Los mercados siempre han traficado con esclavos, está en su sangre y en su razón de ser. Pero los esclavos humanos no son invisibles, no soportan las duras condiciones de su homólogas energéticos, porque están vivos. Por eso los mercados invitaran pronto a la muerte, sucumbirán a su propio canibalismo. Es el futuro y está cerca, muy cerca.
Las clases mas privilegiadas, las que controlan los medios de producción, procuran a toda costa y a toda prisa preservar su estatus. Expolian y saquean a las clases medias, las despojan de educación y sanidad, buscan su embrutecimiento, denigran su dignidad. Los mercados siempre han traficado con esclavos, está en su sangre y en su razón de ser. Pero los esclavos humanos no son invisibles, no soportan las duras condiciones de su homólogas energéticos, porque están vivos. Por eso los mercados invitaran pronto a la muerte, sucumbirán a su propio canibalismo. Es el futuro y está cerca, muy cerca.
sábado, 7 de abril de 2012
Economía de Guerra
La verdad triunfa siempre.
Aunque sea al final, cuando ya no quede nadie.
Estamos en guerra. Siempre lo hemos estado. Nuestro sistema capitalista siempre ha estado en guerra contra la vida, contra los comunes. La absoluta libertad ha llevado al absoluto saqueo. Hemos llegado justamente al punto hacia el que avanzábamos. El egoísmo nos ha llevado a la desestructuración social, el expolio de los recursos a su agotamiento, la economía de lo insostenible al derrumbe, el menosprecio de lo público a la corrupción, el control de nuestras mentes por medio de la publicidad a esta estupidez desorientada donde nadie ve aquello con lo que tropieza. Hemos creído y seguimos creyendo en el dinero, en su capacidad para mover el mundo. Pero es mentira, al planeta le ha ido perfectamente sin dinero durante miles de millones de años. Lo que mueve el mundo es la energía, hasta el último de nuestros pestañeos. Pero hemos decidido emanciparnos de la propia realidad, sacrificar a las personas para salvar a los bancos, hemos garantizado la impunidad del dinero y ahora es imposible distinguir la economía del crimen organizado.
Es cierto, estamos en una economía de guerra. Una guerra donde se confunde al enemigo con el aliado, a la víctima con el verdugo y al verdugo con la víctima. Nadie se hace rico trabajando. La sabiduría popular viene en nuestro socorro cuando los medios de comunicación se adoctrinan en el engaño. Y ahora debemos elegir el bando, porque el capital no consiente neutralidades y la vida es un tesoro que solo se conserva cuando se defiende.
Esta es una guerra entre los que se afanan en el expolio, y quienes ya no tienen nada que perder.
Guerra contra el desamparo, no contra los desamparados.
Guerra contra la injusticia, no contra los indefensos.
Guerra contra la desigualdad, no contra los desahuciados.
Guerra contra el engaño, no contra los desengañados.
Guerra contra el hambre, no contra los hambrientos.
Guerra contra la pobreza, no contra los pobres.
Guerra contra el egoísmo, no contra la solidaridad.
Guerra contra el desempleo, no contra los trabajadores.
Guerra contra la corrupción, no contra quienes la investigan.
Guerra contra la esclavitud, no contra los esclavos.
Guerra contra la guerra, no contra la paz.
sábado, 31 de marzo de 2012
Economía Real Ya
1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. Constitución Española, Artículo 128.
Porque no puede existir una democracia real cuando el poder económico se concentra en tan pocas manos que permite a grandes grupos de poder controlar la información que llega a los ciudadanos. Porque necesitamos una economía que atienda a las necesidades y no a los privilegios. Una economía que realmente fortalezca el contrato social. Que realmente subordine la riqueza del país al interés general y no asistir al desmantelamiento de la sociedad por parte del crimen económico organizado.
Ningún sacrificio social podrá satisfacer la avaricia insaciable de psicópatas parásitos. ¿Quién hace las leyes que multan a los mendigos y bendicen los paraísos fiscales?.
Porque el trabajo es un derecho, y si la iniciativa privada no lo garantiza, la iniciativa pública debe ocupar su lugar.
Porque la economía real debe priorizar el acceso al alimento, la vivienda, la sanidad, la educación y el trabajo. Pero seguimos en una economía de casino. Sacrificando todo por los bancos y la especulación.
LA CRISIS SEGÚN LA ECONOMÍA REAL
Vivimos en el tremendo error de no considerar la economía real y sus límites. Sin crecimiento económico el sistema capitalista se convierte en un monstruo que fagocita a sus propios hijos.
Un análisis económico que se base en precedentes históricos no tiene en cuenta algo muy elemental: nos encontramos en una situación única en la historia de la humanidad. No hay precedentes salvo los colapsos de civilizaciones que cayeron en el olvido justo cuando se encontraban en su máximo esplendor. Pero ninguna de ellas tuvo carácter planetario que sepamos.

Si buscamos alguna referencia histórica deberíamos ir al origen de la globalización, como se diseñó y por qué se hizo así. Si vamos a la economía real veremos que EEUU tuvo su pico del petróleo en 1972 lo que generó una tremenda crisis. El imperio necesitaba diseñar un modelo económico, un nuevo orden, que le permitiera apropiarse en condiciones ventajosas de cualquier recurso natural que existiera en el planeta, especialmente el petróleo.
Las guerras son caras y pueden llevar a la destrucción del recurso del que pretenden apropiarse.
Y de ahí la globalización, el neoliberalismo y la mano invisible de los mercados con sus sicarios económicos, su terrorismo de Estado, sus premios Nobel a la escuela de Chicago y toda su parafernalia mediática.
Los que han provocado todo esto ya conocían el desenlace para el conjunto de la población.
martes, 14 de febrero de 2012
Biomimesis sistémica global: el camino a Gaia
Siempre me maravilló observar desde la infancia cómo en la Naturaleza los seres vivos son libres, hay alimento para todos y nadie trabaja, nadie controla. Pero los mecanismos de auto-regulación no tenían predicamento entre las mentes acostumbradas a la servidumbre y a la esclavitud, así que me enseñaron como dogma incuestionable que existía un policía invisible que ponía orden en todo aquello, un jefe virtual al que todos los seres vivos obedecían sin rechistar: Dios. El hombre sin embargo, como ser superior, había sido bendecido por el Creador con el don del libre albedrío... y la obligación de obedecer al terrateniente, al cura, al juez, al alcalde y a la Guardia Civil. Como no acababa de ver las indudables ventajas de ser yo quien alimentara con el sudor de mi frente a semejante cohorte de parásitos, pasaba mis días entre ranas, pájaros y bichejos varios. Había una recompensa por una vida de sumisión, pero era a título póstumo, en la "otra" vida. En esta vida tocaba reproducirse como conejos, trabajar como bestias, comportarse como borregos y estar dispuestos a ser sacrificados como cerdos. Para eso teníamos una dictadura que casi igualaba a la que podía darse en el reino de los cielos y una caterva de fascistas que aún hoy, emponzoñan nuestras instituciones llamadas democráticas.
Los niños tienen la extraña capacidad de ver a los emperadores desnudos mientras los adultos alaban el manto de armiño. Pero por alguna extraña razón nunca dejé de ver en el hombre la patética estampa de un mono desnudo y presuntuoso, aunque empecé a ocultarlo, no sin cierta incomodidad. Es cierto que podía razonar con muchas personas, pero a otras, darles la razón era suficiente. Aprendí de la Naturaleza lo que tuvo a bien enseñarme y del resto de seres humanos que mis inquietudes eran las de muchos y que a veces, una atmósfera de biofilia iluminaba de añoranza la atmósfera triste de las ciudades.
Ahora que nos encontramos al borde del abismo, llevados de la mano por expertos de todos los tipos y colores, me parece indecoroso apelar al currículum para dar brillo y fulgor a cualquiera de mis argumentos. Asumo pues, la magnitud de mi ignorancia, pero dado que tropiezo constantemente con insultos a la mas elemental sensatez, refrendados con el atavío de la excelencia y la opinión de incontables expertos. Me atrevo a afirmar que el emperador está desnudo y que nuestro modelo económico toca a su fin.
EL CRECIMIENTO INFINITO
Solo el arraigo de los fundamentalismos religiosos en la inspiración de nuestro modelo económico explica la creencia en el crecimiento infinito en un planeta de recursos limitados. "Creced y multiplicaos, llenad el mundo y someted a todas sus criaturas". Es lo que dice el Génesis. En realidad son las instrucciones para tener un bonito Apocalipsis. Durante siglos los economistas han considerado una transición del crecimiento económico a un estado estable, desde los economistas clásicos, como Adam Smith, a los actuales economistas ecológicos. Sin embargo nuestro actual modelo es una carrera sin freno hacia el precipicio, en busca de una profecía autocumplida hija de los fundamentalismos protestante y católico. La conexión entre el conservadurismo económico y religión no es casualidad, es la combinación perfecta y necesaria para construir una épica de la irracionalidad y del suicidio colectivo.
ECONOMIA DEL ESTADO ESTACIONARIO
Como todos los motores, el motor del crecimiento económico necesita energía para funcionar y en su casi totalidad la obtenemos del los combustibles fósiles. Pero nuestro modelo necesita un consumo siempre CRECIENTE para funcionar. Ese es el motivo por el que el colapso de nuestro sistema económico no se produce cuando la energía se agota, sino cuando no podemos obtener energía de forma CRECIENTE. Y ese momento no solo ha llegado, sino que ya ha pasado. Según la Agencia Internacional de la Energía el pico de producción del petróleo tuvo lugar en el año 2006. Sin embargo, todavía nos encontramos en una fase de meseta en la que el declive de la producción aún no es evidente. Eso significa que la verdadera crisis está por venir y es inevitable porque viene provocada por los límites físicos que afectan a la economía real, sean cuales fueren el número de billetes que decidan imprimir las autoridades monetarias.
La economía del estado estacionario es la que propone que el motor del sistema funcione consumiendo energía de forma ESTABLE, que al igual que ocurre con nuestros vehículos puede tener oscilaciones en su consumo pero siempre dentro de unos límites. La idea fundamental es que el progreso material sería limitado, mientras los cambios cualitativos en los individuos y las sociedades serían los que definirían la idea de progreso. Esto significa que el progreso cualitativo, que para el ser humano significa la mejora ética, intelectual y cultural, sería el único posible que podría mantenerse a largo plazo según las leyes de la Física. Y eso es exactamente lo que lleva haciendo la Naturaleza desde que la vida irrumpió en este planeta: evolucionar.
EL CAMINO A GAIA
Frente a nuestro modelo económico basado en dogmas bíblicos y en la ingeniería de la estafa, tenemos la economía real, materia y energía cuyos flujos no responden a las tendencias del mercado, sino a leyes físicas fundamentales que no pueden ser sobornadas, ni tan siquiera intimidadas, por las hogueras de la Inquisición. Por otro lado está la vida, de la que nos hemos autocoronado reyes, sin mas argumento que nuestra capacidad para destruirla. Esto nos está llevando a una crisis global sin precedentes. Una crisis de realidad que nos enfrenta a los límites de lo posible, a los límites del crecimiento.
Pero ¿qué es Gaia? ¿es posible imitar su intrincado metabolismo? De Gaia sabemos que su existencia es posible, que es real y que nosotros formamos parte de ella. Pero hace mas treinta años que hemos superado la capacidad de carga del planeta. Urge pues, realizar una transición hacia una economía de lo posible. Si no lo hacemos, deberemos afrontar un colapso catastrófico.
Los niños tienen la extraña capacidad de ver a los emperadores desnudos mientras los adultos alaban el manto de armiño. Pero por alguna extraña razón nunca dejé de ver en el hombre la patética estampa de un mono desnudo y presuntuoso, aunque empecé a ocultarlo, no sin cierta incomodidad. Es cierto que podía razonar con muchas personas, pero a otras, darles la razón era suficiente. Aprendí de la Naturaleza lo que tuvo a bien enseñarme y del resto de seres humanos que mis inquietudes eran las de muchos y que a veces, una atmósfera de biofilia iluminaba de añoranza la atmósfera triste de las ciudades.
Ahora que nos encontramos al borde del abismo, llevados de la mano por expertos de todos los tipos y colores, me parece indecoroso apelar al currículum para dar brillo y fulgor a cualquiera de mis argumentos. Asumo pues, la magnitud de mi ignorancia, pero dado que tropiezo constantemente con insultos a la mas elemental sensatez, refrendados con el atavío de la excelencia y la opinión de incontables expertos. Me atrevo a afirmar que el emperador está desnudo y que nuestro modelo económico toca a su fin.
EL CRECIMIENTO INFINITO
Solo el arraigo de los fundamentalismos religiosos en la inspiración de nuestro modelo económico explica la creencia en el crecimiento infinito en un planeta de recursos limitados. "Creced y multiplicaos, llenad el mundo y someted a todas sus criaturas". Es lo que dice el Génesis. En realidad son las instrucciones para tener un bonito Apocalipsis. Durante siglos los economistas han considerado una transición del crecimiento económico a un estado estable, desde los economistas clásicos, como Adam Smith, a los actuales economistas ecológicos. Sin embargo nuestro actual modelo es una carrera sin freno hacia el precipicio, en busca de una profecía autocumplida hija de los fundamentalismos protestante y católico. La conexión entre el conservadurismo económico y religión no es casualidad, es la combinación perfecta y necesaria para construir una épica de la irracionalidad y del suicidio colectivo.
ECONOMIA DEL ESTADO ESTACIONARIO
Como todos los motores, el motor del crecimiento económico necesita energía para funcionar y en su casi totalidad la obtenemos del los combustibles fósiles. Pero nuestro modelo necesita un consumo siempre CRECIENTE para funcionar. Ese es el motivo por el que el colapso de nuestro sistema económico no se produce cuando la energía se agota, sino cuando no podemos obtener energía de forma CRECIENTE. Y ese momento no solo ha llegado, sino que ya ha pasado. Según la Agencia Internacional de la Energía el pico de producción del petróleo tuvo lugar en el año 2006. Sin embargo, todavía nos encontramos en una fase de meseta en la que el declive de la producción aún no es evidente. Eso significa que la verdadera crisis está por venir y es inevitable porque viene provocada por los límites físicos que afectan a la economía real, sean cuales fueren el número de billetes que decidan imprimir las autoridades monetarias.
La economía del estado estacionario es la que propone que el motor del sistema funcione consumiendo energía de forma ESTABLE, que al igual que ocurre con nuestros vehículos puede tener oscilaciones en su consumo pero siempre dentro de unos límites. La idea fundamental es que el progreso material sería limitado, mientras los cambios cualitativos en los individuos y las sociedades serían los que definirían la idea de progreso. Esto significa que el progreso cualitativo, que para el ser humano significa la mejora ética, intelectual y cultural, sería el único posible que podría mantenerse a largo plazo según las leyes de la Física. Y eso es exactamente lo que lleva haciendo la Naturaleza desde que la vida irrumpió en este planeta: evolucionar.
EL CAMINO A GAIA
Frente a nuestro modelo económico basado en dogmas bíblicos y en la ingeniería de la estafa, tenemos la economía real, materia y energía cuyos flujos no responden a las tendencias del mercado, sino a leyes físicas fundamentales que no pueden ser sobornadas, ni tan siquiera intimidadas, por las hogueras de la Inquisición. Por otro lado está la vida, de la que nos hemos autocoronado reyes, sin mas argumento que nuestra capacidad para destruirla. Esto nos está llevando a una crisis global sin precedentes. Una crisis de realidad que nos enfrenta a los límites de lo posible, a los límites del crecimiento.
Pero ¿qué es Gaia? ¿es posible imitar su intrincado metabolismo? De Gaia sabemos que su existencia es posible, que es real y que nosotros formamos parte de ella. Pero hace mas treinta años que hemos superado la capacidad de carga del planeta. Urge pues, realizar una transición hacia una economía de lo posible. Si no lo hacemos, deberemos afrontar un colapso catastrófico.
lunes, 9 de enero de 2012
El trabajo de la biodiversidad

Los rendimientos del actual sistema agroalimentario se miden en producción por unidad de superficie y por hora trabajada. Así, según algunos estudios, se ha conseguido multiplicar por seis la producción por hectárea y por treinta la producción por hora de trabajo, respecto a la era preindustrial. Esto se ha hecho interviniendo la Naturaleza mediante la eliminación de biodiversidad y a costa de incrementar el consumo de energía procedente de combustibles fósiles hasta el punto de que la producción de alimentos depende casi totalmente del petróleo.
La brecha energética alimentaria es de tal calibre que resulta urgente y vital cambiar el modelo agroalimentario. No se puede perder mas tiempo en discutir si la profundidad del abismo es de doscientos o trescientos metros cuando no somos capaces de sobrevivir a una caída de veinte metros. Con la llegada del declive de la producción de petróleo el mundo se enfrentará a una crisis alimentaria sin precedentes de la que la subida del precio de los alimentos básicos es solo el primer indicio.
Biodiversidad para un mundo sin hambre
Los excelentes rendimientos energéticos alimentarios de la era preindustrial son consecuencia lógica de un modelo en que la energía disponible era escasa y de procedencia humana y animal. La producción agrícola necesitaba de esfuerzo y sudor. No había sido descubierto aún el mundo microbiano, por lo que su ingente e invisible tarea era percibida como un todo autoregulado cuyo trabajo se atribuía a la Madre Naturaleza o directamente a Dios.
Según denuncia la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los cambios en el uso de la tierra y la consiguiente pérdida de hábitat, el uso de plaguicidas y fertilizantes, el cambio del clima y los consiguientes invasiones de especies exóticas, han alterado el equilibrio ecosistémico, debilitando la capacidad de microorganismos y los invertebrados para proveer numerosos y valiosos servicios ecosistémicos.
¿Qué ocurrirá con el actual modelo agroalimentario cuando el declive de la producción de petróleo lo haga inviable? ¿Colapso o transición controlada?. Hay muchas voces que reclaman el cambio de modelo con propuestas sensatas y justas, como Vía Campesina. Pero lo cierto es que las grandes transnacionales y corporaciones no dan muestras de cambiar el modelo. Dado que el pico del petróleo tuvo lugar en el año 2006, según la propia Agencia Internacional de la Energía, el colapso alimentario parece lo mas probable.
La solución sin embargo solo puede llegar de la soberanía alimentaria, reforma agraria, biodiversidad y recursos genéticos, derechos humanos, migraciones y trabajadores rurales, agricultura campesina sostenible.
Deberíamos desechar la idea de que este será un problema "solo" de los países pobres. De hecho, iniciar el proceso de vuelta al campo sería una forma de absorber el creciente número de desempleados que la actual crisis económica está generando.
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