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lunes, 26 de agosto de 2019

Aprovechando que ahora (casi) nadie me lee.


 Aunque actualmente no lo parezca, este blog comenzó con una intención literaria. Sin grandes aspiraciones, solo algo que decir y la compulsión de hacerlo para dar forma a los esquivos espectros de las ideas.
Pero la realidad impone su propia agenda y las convulsiones de una civilización al borde del colapso y cegada por su propia endogamia ideológica han ido influyendo en estos escritos. Arde la Amazonia y el mundo se transforma en tierra quemada para un futuro sin nosotros. El fuego consume la vegetación mientras el fascismo lo hace con la sociedad. No cuesta mucho imaginar el genocidio debajo del humo, esa ética del cristianismo que lava los crímenes con la sangre de chivos expiatorios.
 Mientras me afano en el huerto me pregunto qué pueden cambiar mis palabras y mis actos. Especialmente ahora que, como consecuencia lógica de la inconstancia y del largo tiempo sin publicar, el número de visitas es muy escaso. Pero quizá equivoco la pregunta y en el fondo resulta que cambiar el mundo es inevitable, con nuestra voz o con nuestro silencio, con nuestra acción o nuestra indolencia. Todo importa cuando dejas de pensar en términos de éxito o fracaso.

 Quiero aprovechar, ahora que casi nadie me lee y el peso de la responsabilidad sobre mis palabras se hace mucho mas liviano, escribir una serie de artículos  sobre algo tan intrascendente a estas alturas, como desarrollar una hipótesis sobre la unificación de la Física. Ya sabéis, esas historias de agujeros negros, teoría de cuerdas, materia oscura, energía oscura... y que inspiran películas tan "realistas" sobre como salvar nuestra civilización viajando por un agujero de gusano que nosotros mismos construimos en una paradoja espacio-temporal generada tras el horizonte de eventos de un agujero negro. Cierto es que no terminé mis estudios de Física, pero la creación de este tipo expectativas en la sociedad cuando ni siquiera somos capaces de lidiar con una transición energética, convierte a la ciencia en una fuente de pensamiento mágico que en definitiva solo aspira a dar continuidad al colonialismo que está consumiendo el planeta. Capitalismo interestelar.

 Comienzo pues esta aventura desvelando el resultado final. Porque lo importante aquí es como llegamos a la conclusión misma, que puede resultar acertada o no. Es la búsqueda la que ilumina el camino y no la ilusión de una luz al final del túnel. Es un viaje conceptual pensado especialmente para gentes de letras.
Hagamos pues la primera pregunta: si surgiera una nueva teoría de unificación ¿cómo se divulgaría?
Actualmente  la Teoría General de la Relatividad se divulga diciendo que la masa (como por ejemplo la del planeta Tierra o el Sol) provoca una distorsión en el espacio y el tiempo. Nosotros vamos a hacer un pequeño cambio en esta afirmación y diremos:

LA MASA ES UNA DISTORSIÓN DEL ESPACIO-TIEMPO

 La primera idea que se nos viene a la cabeza es que la cosa no puede ser tan sencilla. Y no lo es. Cierto que solo hemos cambiado una palabra (provoca) en una frase (La masa provoca una distorsión en el espacio tiempo) por otra (es), sin embargo el salto conceptual es muy grande. Tiene similitudes con el abandono del concepto de éter por el espacio-tiempo de la Teoría de la Relatividad, donde energía y materia pasaron a ser intercambiables, o la mecánica newtoniana que otorgaba la misma naturaleza a las fuerzas que regían la caída y movimiento de los objetos y a las que gobernaban la mecánica celeste. Cada unificación ha supuesto un salto conceptual sobre cosas que se pensaban diferentes y resultaron equivalentes. Nos limitamos a seguir la misma lógica.

martes, 6 de noviembre de 2018

El carnicero de Alá no entiende a los carniceros de Dios



El príncipe saudí Mohammed bin Salmán no entiende las sutilezas de la hipocresía. Cierto es que Jamal Khashoggi no es carne halal y en eso Arabia Saudita ha cometido falta. Pero tanto ruido mediático por descuartizar a un periodista sorprende a una monarquía que exige publicidad favorable a cambio de ayuda humanitaria en Yemen, el país que bombardea. El príncipe no entiende que quienes le venden las armas le reprochen usarlas. Business as usual. Cuando la guerra es negocio rentable, el mercado canoniza a los genocidas. Si los devotos de Dios venden su alma al diablo por un poco de petróleo para sus adorados coches... ¿por qué no iban a vender los devotos de Alá su alma a Satán por unas cuantas bombas?

¿No fue acaso elegida Arabia Saudí para presidir una comisión de expertos independientes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU? ¿No ha sido galardonada la Unión Europea con el premio Nobel de la Paz?

Con sus pedazos esparcidos por doquier, disueltos en ácido, o vaya usted a saber, se dice que Khashoggi ya no contará su historia sobre el uso de armas químicas contra civiles en Yemen. ¿Tan extraño resulta que un crimen sirva para encubrir otro crimen? ¿No se benefician también de esos crímenes los carniceros de Dios?

Pero en Yemen el arma de guerra mas letal no ha sido el fósforo blanco, sino el hambre y el dejar hacer al mercado. Con su petróleo en declive y la dependencia casi total de la importación de alimentos Yemen está siendo también un gran experimento del genocidio de la población a cargo de unas élites económicas cuya miseria moral empieza a mostrar su talante macabro.
Parece que el libre mercado no funciona sin la intervención de los ejércitos. Su mano invisible siempre ha empuñado un arma y ha movido los hilos que han tejido las dictaduras. La libertad siempre ha estado tan mal repartida como la riqueza.

Pero no es bueno para el negocio de la guerra que la gente se descubra gobernada por psicópatas.

La complicidad es el pegamento que une al crimen. La misma prensa que despliega un elocuente silencio sobre el genocidio de Yemen, sobre el legal tráfico de armas cuya única ética es la rentabilidad, ha sentido la sangre muy cerca. Ha sentido que ese silencio no protege a nadie, no gana tiempo, solo sirve para desperdiciar oportunidades. La complicidad es la meritocracia de nuestra propia destrucción.
El asesinato de periodistas o activistas defensores de la conservación de la Naturaleza o  de los derechos humanos empieza a ser una forma de matar a los mensajeros. Porque si algo asusta al poder económico es la verdad y la responsabilidad. Pero la huida de las consecuencias tiene poco recorrido. La ruina llega siempre mucho mas rápido que la abundancia.

El asesinato del periodista Jamal Khashoggi no ha sido mas terrible que las atrocidades de la guerra en Yemen, solo nos ha acercado a una realidad que puede ser la nuestra en poco tiempo. El fascismo afila sus propios cuchillos y no es bueno para el negocio de la carne que los corderos conozcan y se inquieten con los preparativos para la matanza.
Las armas se ocultan con banderas y en nombre de Dios se invoca la paz de los cementerios.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Los límites biofísicos: en el ángulo muerto de nuestra visión de la realidad. Publicado en "Autonomia y Bienvivir"

Quienes hablamos sobre el colapso de nuestra civilización, del cambio climático, de la crisis energética o un mundo sin petróleo y además lo hacemos con profusión de gráficos y citando serios estudios científicos, corremos sin embargo, el riesgo de presentar el colapso como algo nunca visto. Y quizá sea así a escala planetaria. Pero a escala local, de países o regiones, puede que solo lo veamos como historia repetida, como un retorno a viejos errores y conflictos. Un motivo para ello es que, por lo general, el impacto de las civilizaciones contra los límites biofísicos está ausente de los relatos históricos u oscurecido por la épica. Dicho de forma resumida: Los límites biofísicos están en el ángulo muerto de la representación de la realidad política, histórica, económica, legislativa y mediática. Y si no tenemos referencias causales físicas, la mente humana solo busca culpables. Así pues, es necesario preguntarse por la trascendencia en nuestro momento histórico de ese espacio ciego y cómo encontrar un modelo que pueda sernos útil para hacerlo visible

Podemos comenzar esta tarea con un símil entre las leyes humanas y las leyes de la Naturaleza. Dado que nuestras leyes son muchas y complejas acercamos su estructura, que en nuestro tiempo se sintetiza en forma de Constitución política. También en la Naturaleza podemos encontrar una ley de leyes, algo asimilable a una Constitución: las Leyes de la Termodinámica. Aparte de ser inmunes a la complejidad, son extremadamente relevantes y reveladoras cuando de límites biofísicos hablamos. Como las paredes de una habitación, los límites, lejos de molestar, son fuente de orden y de estructura... salvo para quien intenta sobrepasarlos a cabezazos. Lo lamento por quienes piensan que la ley de la selva está regida por la competencia y el darwinismo social y que habrá un bonito podio para quienes consigan eliminar a sus congéneres y resto de seres vivos. El éxito descontrolado tiene su reverso tenebroso en la dinámica de poblaciones. Así pues, si establecemos una jerarquía sobre las leyes naturales y humanas, no sería el darwinismo sino la Termodinámica la que estaría en la cúspide.

Decía Einstein que un modelo debe ser tan sencillo como sea posible y tan complejo como sea necesario. Toda representación de la realidad es incompleta, pero reconocida la limitación, estamos preparados para realizar mejores y mas útiles aproximaciones. Podemos por tanto usar modelos termodinámicos para chequear fallos y contradicciones en los análisis basados en parámetros y variables económicas, sociales, políticas, legislativas, etc mediante representaciones lo mas isomórficas posibles. Podemos indagar así la "inconstitucionalidad" de nuestras normas, leyes o aspiraciones respecto a la "Constitución" Termodinámica. Esta técnica sencilla fue la utilizada para iniciar la búsqueda de una solución a la Paradoja de Jevons.

Usando isomorfismos a partir de modelos termodinámicos podemos chequear si determinados modelos no físicos entran en contradicción o se encuentran (o se encontrarán) con límites biofísicos, pudiendo ser útiles para caracterizar los marcos de lo posible.
A partir de este esquema inicial simple, lo siguiente fue caracterizar un sistema termodinámico abierto en relación al crecimiento físico real y buscar sus correlaciones con el modelo económico. Lo mas difícil quizá sea encontrar en nuestro modelo económico equivalencias con unas variables biofísicas que han sido eliminadas deliberadamente. Por suerte, en este caso concreto, Jevons ya había realizado este trabajo mediante observaciones empíricas por lo que el desarrollo del artículo solo necesitaba de aplicar el sentido común con fines divulgativos.

La caracterización de un sistema termodinámico abierto en relación al crecimiento físico y económico puede ser de gran utilidad para establecer los marcos de lo posible.
Los inconvenientes del proceso seguido es que es muy impreciso en cuanto a sus conclusiones y desde luego no sustituye (ni lo pretende) al análisis político, económico, social o legislativo, pero podría permitirnos enmarcar esos análisis dinámicamente. Y eso es mucho en tiempos de confusión generalizada y manipulación mediática ejercida con el máximo descaro.

Cuando el sistema ya no dispone de energía para crecer ni mantenerse

Un sistema como el actual capitalismo globalizado, está compuesto por una gran cantidad de sistemas menores que es posible caracterizar según variables geográficas, económicas, sociales, etc. Puesto que el crecimiento económico es condición imprescindible para que pueda funcionar, es útil plantearse lo que ocurre cuando ya no hay energía neta para que pueda crecer o mantenerse a escala global y se han agotado los márgenes para mejorar la eficiencia. En este caso, el crecimiento de unos subsistemas solo es posible a costa del decrecimiento de otros. Es el comienzo del canibalismo sistémico. Estados Unidos y Europa han respondido a la crisis mediante los llamados alivios cuantitativos, inyecciones de liquidez y otros eufemismos que se pueden describir en términos profanos como el equivalente a "imprimir dinero". El efecto conseguido no ha sido crear riqueza ni recursos, sino redistribuirlos con un aumento generalizado de las desigualdades sociales en el mundo. No solo acentuando las diferencias Norte-Sur sino también apalancando la extracción de recursos renovables con otros no renovables llevándolos mucho mas allá de su capacidad de carga. Lo que se obtiene con ello es la conversión de recursos renovables en recursos no renovables y finitos, agravando mucho más la situación en el avance hacia el colapso. Está claro que la opción correcta sería usar los recursos que no se renuevan en recuperar y sostener aquellos que si lo hacen y que serán en última instancia aquellos que nos queden. Es decir, deberíamos de dejar de hablar de conservación de la Naturaleza y lanzarnos a un ambicioso plan de recuperación de recursos renovables, manteniendo las áreas protegidas como reservorio de biodiversidad. Solo así podríamos llegar al final del descenso energético con posibilidades de mantener una civilización garantizando a su vez la conservación efectiva de lo que aún nos queda.

Caracterización de un sistema termodinámico con la variable tiempo. En este caso no solo incluimos la energía sino también la materia (recursos).


 A una escala mas local, como un país o una región, las políticas son mas concretas y los efectos mas evidentes. Desde el punto de vista económico se ha apostado por salvar lo definitivamente insalvable: los bancos y el sistema financiero. Ya se ha dicho muchas veces que el préstamo con interés necesita de un crecimiento infinito que entra en conflicto palmario con las leyes de la Termodinámica. Así pues, también a escalas locales se muestra el canibalismo sistémico, suavizado por la redistribución global propiciada por los "alivios cuantitativos", mediante la desigualdad social y la destrucción de las clases medias. Llegados a este punto parece que ya no pudierámos hacer nada, pero incluso en fases avanzadas del colapso hay sistemas que deben crecer y otros que desaparecerán de forma controlada o mediante colapso. Es decir, el decrecimiento conjunto, incluso controlado, mostrará asimetrías en subsistemas que no solo pueden crecer, sino que deben crecer para que el impacto de un largo y penoso colapso sea los mas llevadero posible. Así, la agricultura local no dependiente de recursos finitos debe crecer en detrimento de la agricultura industrial kilométrica dependiente de combustibles fósiles, los pueblos deberían crecer y las grandes urbes disminuir su población... Pero también deberemos evitar otras asimetrías que matan y nos dejarían inermes frente a los profundos cambios que vendrán, como ocurre con las desigualdades sociales.
Hay una resiliencia que construir y debemos entender y asumir que la sostenibilidad no es imposible, es inevitable. Todo el esfuerzo y los recursos que usemos en sostener lo insostenible no hace mas que restarlos a la necesaria transición. La Naturaleza no es artífice de otro castigo que las consecuencias de nuestros actos. Si quemamos un bosque tendremos un erial, si plantamos árboles tendremos un bosque.

La pretensión de este artículo no es convencer a economistas, sociólogos, políticos, religiosos, historiadores, legisladores, periodistas, élites o mayorías mas o menos silenciosas, de la existencia de los límites biofísicos, sino sugerir algunas herramientas de visualización de la mano invisible de la Termodinámica en las diversas representaciones de la realidad. El objetivo es que, como ocurre con un parabrisas transparente que se hace cada vez mas opaco y visible por las vísceras de los insectos estrellados contra el impenetrable cristal, no sea necesaria la destrucción absoluta de la sociedad y la civilización humana para que terminemos aceptando y corrigiendo nuestros errores.
Y que cada persona pueda indagarlos por sí misma.

Publicado en "Autonomia y Bienvivir"

martes, 19 de julio de 2016

El timo de la Revolución Verde. Las pruebas.


La peor pseudociencia, la mas tóxica, es la que hacen algunos científicos. El prestigio de la ciencia se ve así vampirizado por quienes usan el principio de autoridad. Cuanta mas autoridad, mas absurdas pueden ser las ideas que logran imponerse. Se puede oir decir que la agricultura ecológica o biológica no es sostenible. Pero durante centurias y milenios solo se usaban energía e insumos de origen biológico. No conviene dejar nuestro propio juicio en manos de "expertos".
En el artículo publicado, "La estafa mas grande en la historia de la humanidad: un Nobel para la Revolución Verde" se ha producido debate en la sección de comentarios sobre la veracidad y fiabilidad de un dato: que en EEUU se gastan 10 calorías de energía procedentes de combustibles fósiles para obtener 1 caloría de alimentos. Eso ha obligado a profundizar en el origen de esa información y a buscar la fuente original. Hubiera estado bien tener que rectificar y poder decir que no hay de qué preocuparse. Tengo una buena noticia, son 10 calorías para producir 1,4 calorías en vez de una sola. Cuatro décimas más de lo afirmado. La mala noticia es que los datos no son actuales sino de 1975. ¡Hace 41 años! Me temo que el gráfico peca de optimista. Por eso traemos aquí el gráfico original traducido al castellano, para que los lectores puedan formarse su propio juicio y opinión.
Las unidades de energía de combustible fósil son 7 para producción bruta, 15 para producción de carne y 13.5 para productos vegetativos lo que nos da un total de 35.5. En el plato son 1.9 de productos animales y 3.1 en productos vegetales. TREA=5/35,5= 0.14 calorías por caloría invertida.

- La primera referencia donde encontramos este gráfico es en el informe de proyecciones para el año 2000 (cap 13, pag 444) para el presidente Jimmy Carter, cuyo famoso discurso se apagó en favor del mas beligerante Reagan: ese no era el "modo americano". Si Estados Unidos había superado el pico del petróleo, había un mundo ahí fuera para ser expoliado. Todo lo que hacía falta era ejército, "inteligencia" e imponer el dólar -ya sin respaldo físico alguno, solo confianza, o mas bien miedo a su ejército- como divisa planetaria para adquirir, vender o "imprimir" petróleo. Con el petrodolar murió cualquier política seria y honesta de sostenibilidad. Porque el mundo a saquear era este y también tiene recursos finitos.

- La segunda referencia es el informe de la FAO  de 1976 sobre agricultura y alimentación (página 107, figura 3-3). Si queremos ampliar la información que aparece en el gráfico solo tenemos que leer el capítulo en que se halla incluido y que confirma los datos representados en nuestro gráfico. En la página 106 podemos encontrar que se dice "... puede estimarse someramente que, para proporcionar 1.9 julios de energia alimentaria en forma de productos pecuarios... se necesitan 19 julios de combustibles fósiles..." lo que nos da efectivamente una Tasa de Retorno Energético Alimentario de 0.1, diez calorías para obtener una.

- La tercera referencia corresponde a la publicación "Energy from Sun to Plant, to Man" cuya autoría pertenece a la empresa "Deer and Company" y parece ser el informe original.

Podemos deducir algunas cosas. El estudio está realizado en origen por una compañia estadounidense de fabricación y aprovisionamiento de maquinaria agrícola en general, bien posicionada para obtener datos fiables. Las referencias subsiguientes, el informe para el presidente Jimmy Carter y el informe "El estado de la alimentación y la agricultura 1976" de la FAO, muestran que hay conocimiento de la situación por parte de grandes compañias privadas y las mas altas esferas políticas estadounidense asi como internacionales. El informe es antiguo,  de 1975, hace mas de 40 años. En medio de una década convulsa por dos crisis económicas de profundo alcance. EEUU había atravesado su pico nacional del petróleo en 1972 y existía una preocupación muy seria y real por conocer la dependencia de los combustibles fósiles de un producto tan fundamental como la comida. A escala planetaria estamos en una posición similar. Hemos atravesado el pico del petróleo, en 2006 según la Agencia Internacional de la Energía, y la dependencia del sistema alimentario mundial del petróleo sigue siendo brutal, especialmente en los paises industrializados.



¿Qué es la Tasa de Retorno Energético y por qué es tan importante?

Cuando producimos energía no la creamos. Recuerde que la energía no se crea ni se destruye. Lo que hacemos es usar energía para obtener mucha mas energía. Para saber cual ha sido el beneficio y la Tasa de Retorno Energético se divide la energía obtenida por la energía empleada para conseguirla. Es como cualquier negocio que usa dinero para conseguir mas dinero. Lo importante al final son los beneficios. Y como cualquier negocio, cuando los costes superan a los ingresos, hay que cerrar y la fuente de energía de ser fuente.
Es decir, no podemos saber cómo va el negocio si no conocemos todos los costes . Si no conocemos la TRE entonces no podemos saber si el negocio va mal. Aunque existen algunas controversias sobre su cálculo, la Tasa de Retorno Energético, alimentaria o no, tiene una formulación extremadamente sencilla y es imprescindible para saber si estamos ante una fuente de energía o ante un sumidero.
La Agencia Internacional de la Energía, AIE, fue creada a raiz de la crisis del petróleo de 1973 y tiene 29 paises socios. Si buscamos en la página el término EROI, las iniciales en inglés de la tasa de retorno energético, solo encontramos 4 resultados en los que apenas se menciona. Imagínese a las mas importante organización mundial que hace auditoría de la energía, donde no resulta posible o es muy difícil, valorar la energía que cuesta producir energía.
¿Por qué apenas hay estudios actualizados? Aquí solo se hace la pregunta.


  Cuando en el titular del este artículo se habla de timo o engaño, se entiende que aquellos que tienen la responsabilidad de suministrar una información veraz y objetiva a la población, y que incluso presumen de tal cosa, no solo son responsables de lo que nos dicen, sino también de aquello que callan y nos ocultan. Porque es en ese silencio donde duerme el caos y la locura social.
"No debe interpretarse como maldad aquello que puede explicarse mediante la estupidez o la ignorancia" dice un aforismo. Pero ¿qué ignorancia pueden aducir los mas altos y laureados premios Nobel representantes del conocimiento científico, de la Física, de la Economía, la Química o la Medicina?
Quizá estas pruebas no sean suficientes para señalar culpables. Sin embargo lo son para mostrar la existencia de un engaño de consecuencias colosales.
Quizá aún no seamos conscientes de las implicaciones que tiene y tendrá, que mas de cien premios Nobel se hayan unido para marcar a los defensores del medio ambiente como diana para los sicarios a sueldo de las grandes empresas en paises en desarrollo y para los grupos fascistas en países desarrollados, sin mas pruebas que un niño ciego por el que nunca se preocuparon. Los medios de comunicación ya se encargaran  de convertir una insinuación en un crimen probado. El "lobby" ecologista tiene sus muertos atravesados por las balas y machetes de los que devoran la selva al ritmo frenético de los cultivos transgénicos de soja. De los pobladores originales desahuciados a los que ahora ahoga el suburbio.


Si todo esto le inquieta, no se preocupe, raudo habrá quien llegue a ofrecerle la pastilla azul. Pero si de verdad quiere saber, no crea lo que aquí se ha dicho. Haga sus propias indagaciones, no se conforme con la respuesta mas cómoda. Tire del hilo y haga rodar la madeja.

PD: Este artículo se centra en las pruebas sobre afirmaciones que se han realizado en un artículo anterior. Se añaden aquí nuevas aportaciones y referencias que actualizan la información. Los datos ofrecidos en el artículo corresponde a la década de 1970, hace cuarenta años. Las cosas han cambiado, si... a peor.
Datos del departamento de agricultura con fecha de 2002 reflejan una intensificación de la dependencia insostenible de combustibles fósiles en la agricultura de EEUU.
- Recopilación de datos en http://ourrenewablefuture.org/the-present/
- Estudios actualizados de eficiencia energética en el sistema alimentario:
- Pimentel, D. (1996) Food, energy and society. University press of colorado

- Energy Use in the U.S. Food System Año 2010, con datos entre 1997 y 2002

martes, 12 de julio de 2016

La estafa mas grande en la historia de la humanidad: un Nobel para la Revolución Verde.

Una acusación tan grave como la de estafa en la concesión de un premio Nobel, mas aún cuando se trata de una cuestión tan vital como la alimentación de la humanidad, debe ser puntualmente demostrada. Eso haremos en este artículo. El lector ha de juzgar, y si dispone de medios y conocimientos, también comprobar. Tomaremos en un principio, la primera definición que aparece en el diccionario de la Real Academia Española de la palabra estafa:

f. Timo, engaño con fin de lucro.
(der. Delito que comete el que, mediante engaño, abuso de confianza o uso de su cargo, se lucra indebidamente.
Una de las condiciones mínimas para mantener la coherencia en un análisis Físico de la agricultura es que todos los cálculos realizados sean a su vez magnitudes físicas expresadas en sus correspondientes unidades físicas. A partir de ellas podemos obtener diferentes tipos de rendimientos físicos: producción por Ha, hora trabajada, agua, caloría invertida, etc
La revolución verde de Norman Borlaug puede calificarse como una estafa que lleva al colapso global alimentario. La razón es tan sencilla como evidente: el aumento de rendimientos por hectárea y hora trabajada se hace a costa de un consumo de energía desorbitado, procedente de unos combustibles fósiles que comienzan su declive. En los cálculos se sustituye la energía por su precio, dando lugar a un popurrí de física y economía en el que se insertan todos los dogmas neoliberales. La agricultura industrial llega a rendimientos donde se obtiene una caloría por cada diez invertidas. Hemos pasado el pico del petróleo en 2006 según la AIE, lo que nos lleva a una situación desesperada: sin petróleo no hay comida. NO OIL, NO FOOD.
Ni siquiera las grandes corporaciones pueden cambiar las leyes de la Termodinámica, que sin embargo, son la base de la ecología. Quizá por eso la virulencia de sus campañas criminalizadoras contra el ecologismo. Nuestro modelo económico no considera los límites del crecimiento y llegado a ellos cae. Lo sostenible no es una utopía, lo sostenible es inevitable. Y sería bueno que lo sostenible no fuera un montón de escombros.
El milagro de la revolución verde nunca fue un milagro. La revolución verde consigue publicitar un aumento de rendimientos alterando la contabilidad de los rendimientos energéticos. Para ello sustituye las unidades Físicas de energía por su valor monetario, su precio. ¿pero qué ocurre cuando destapamos esta contabilidad fraudulenta?



La esencia del engaño está en el intento de imponer las reglas de la economía y del libre mercado sobre las leyes de la termodinámica. Pensar que los transgénicos son la solución mágica, puede ser un desarreglo psicológico después de haber visto la última película de X-MEN o cualquiera otra de mutantes con superpoderes.
Cuando destapamos la contabilidad fraudulenta sobre los rendimientos energéticos, el panorama es desolador. Nos encontramos ante un abismo de insostenibilidad que nos aboca al colapso alimentario. Si amitimos que la agricultura industrial salvó mil millones de vidas, ahora hemos de aceptar que su absoluta dependencia del petróleo provocará la muerte de miles de millones.


La campaña que han iniciado los premios Nobel contra la ecología puede considerarse ¿connivencia con las corporaciones o ignorancia?
¿Pueden alegar ignorancia los 25 premios nobel de Física sobre la manipulación del balance energético de la agricultura industrial?
¿Pueden alegar ignorancia los 34 premios Nobel de química sobre la imposibilidad mantener un modelo donde no se cierran los ciclos de nutrientes?
¿Pueden alegar ignorancia los 40 premios Nobel de medicina sobre las consecuencias de un crecimiento exponencial descontrolado de la población y la presión sobre los recursos?
¿Pueden alegar ignorancia los 8 premios Nobel de economía sobre el colapso del modelo económico que implica el declive del petróleo?

Si admitimos que la agricultura industrial salvó mil millones de vidas, ahora debemos de aceptar que su colapso provocará la muerte de miles de millones.



Crítica a la agricultura ecológica y biológica

Cuando se habla de sostenibilidad y de comparación de balances energéticos entre agricultura ecológica e industrial, se nos ofrecen a menudo datos y estudios que muestran que la agricultura ecológica en libre mercado no son tan buenos como podíamos esperar. Sin hacer generalizaciones, estos datos son a menudo rigurosamente ciertos. La cuestión de fondo es que insertar una agricultura ecológica en un modelo económico basado en combustibles fósiles, con maquinaria, transporte, etc puede solucionar algunos problemas pero mantiene la dependencia de esos combustibles. Debemos entender que independientemente del adjetivo que pongamos a la agricultura, un modelo económico basado en energías no renovables nunca será sostenible y transmite esa insostenibilidad al modelo agrícola.

Llegados a este punto podemos entender el informe de la ONU "Despertemos antes de que sea demasiado tarde" donde se apuesta decididamente por un modelo de pequeñas explotaciones con una fuerte orientación al consumo local. Es precisamente la minimización de costes energéticos por transporte y la eliminación de procesos intermedios lo que permite aumentar la Tasa de Retorno Energético Alimentaria a niveles aceptables. Si tomas por ejemplo fruta de tu huerto, eliminas toda la cadena de transporte, distribución, procesado, etc
donde se invierte buena parte de la energía y del petróleo. Si hacemos agricultura ecológica pero envíamos la producción a otro extremo del planeta las cosas no cambian mucho.

Para entender lo grave situación que nos afecta debemos recorrer el sentido contrario a la hora de valorar los rendimientos. El discurso de la agricultura industrial es reduccionista hasta el extremo. No tiene en cuenta la cadena de procesos. La campaña antiecológica de los 110 premios Nobel exige precisamente eso. “Habría que vigilar si el producto es seguro, no preocuparse tanto por el proceso” dice Peter Beyer. Usa así el prejuicio cognitivo de tomar el todo por las partes: si se demuestra que un proceso es seguro podemos aplicarlo a la suma de procesos y limitar al máximo la responsabilidad de las corporaciones. Pero ya sabemos como funciona eso:
Si a una gran empresa vas a pedir responsabilidades por lo que dijeron sus científicos, saldrán a recibirte sus abogados.


Referencias:
- Agricultura ecológica y rendimientos agrícolas.
- El futuro de la alimentación: La urgencia de pasar a una agricultura ecológica.
- Agricultura, población y energía.
- T.P. Bayliss-Smith: The ecology of agricultural systems. Cambridge University Press. Cambridge 1982.
- Balance energético y coste ecológico de la agricultura española.
- La seguridad alimentaria y nutricional. FAO
- Energía y agricultura. pag10 Fernando Ballenilla
- Informe Global 2000 de Gerald Barney y otros, citado en Ernst Ulrich von Weizsäcker, L. Hunter Lovins y Amory B. Lovins:Factor 4: duplicar el bienestar con la mitad de los recursosnaturales (informe al Club de Roma). Galaxia Gutenberg/ Círculo de Lectores, Barcelona 1997, p. 103. (Sobre el dato 0,1 calorias para USA)

jueves, 7 de julio de 2016

110 Premios Nobel para criminalizar la ecología.

La campaña iniciada contra Greenpeace y contra el ecologismo en general raya en lo criminal. Lanza el mensaje de que quienes no apoyen los transgénicos y a las corporaciones que los impulsal pueden ser acusados de ¡crímenes contra la humanidad!. La causa del hambre y la desnutrición en el mundo se simplifica hasta el absurdo: ¡Greenpeace tiene la culpa!. Una foto de la campaña novelesca a la izquierda y otra de la contracampaña a la derecha. Tú eliges.



Transgénicos, energía nuclear, uso de productos químicos de síntesis... La cuestión de fondo es siempre la misma: por sí mismos no son ni buenos ni malos, depende del uso que se les de. Para evitar prejuicios es necesario que se produzcan con seguridad, que se usen con seguridad y que se eliminen con seguridad. También que tengamos información rigurosa, clara y veraz, de los riesgos a corto y largo plazo.  Si a eso añadimos los criterios de justicia, transparencia, sostenibilidad, etc. Si tenemos en cuenta que nuestro modelo económico exige crecimiento infinito y que se estrella una y otra vez contra el cristal invisible de las leyes de la termodinámica y los recursos finitos. Entonces la cosa se complica.
Las intenciones y objetivos tambien cuentan, y es especialmente clarificador que se pretenda enmascarar intereses e intenciones no siempre confesables como "verdades científicas".

¿Qué está pasando con la agricultura industrial global?

Un buen resumen lo podemos encontrar en el informe de la ONU de 2013 cuyo título es bastante clarificador "Despertemos antes de que sea demasiado tarde". Aquí se constata el fracaso del modelo industrial y la necesidad apremiante de un cambio radical para evitar el colapso de la producción de alimentos procedentes de la agroindustria y donde, según la FAO los transgénicos tienen una seguridad discutida y un papel poco relevante. El nuevo modelo propuesto en el informe es el de pequeñas explotaciones locales basadas en agricultura ecológica. Sin embargo, esto choca frontalmente con el modelo económico global donde el acaparamiento de tierras que están haciendo los grandes capitales va justo en la dirección inversa: expulsar a los pequeños agricultores de sus tierras por medio de gobiernos corruptos, para producir alimentos o biocombustibles destinados a paises ricos. Sumemos a esto que el sistema agroalimentario es la principal causa del cambio climático y tendremos un coctel explosivo. Estamos pues ante un colapso anunciado pero ¿y los responsables?. Es ahí donde entra esta guerra de desinformación al mas alto nivel. Y la instrumentalización de la infancia habla de la categoría moral de sus promotores.

Hay cosas difíciles de entender... porque son mentira.

Podemos recurrir sin embargo a unos mínimos conocimiento y a nuestro espíritu crítico para formarnos nuestra propia opinión. El petróleo y en general los recursos fósiles son limitados en su cantidad y en sus posibilidades de extracción -de ahí que se diga que el petróleo no se acabará nunca- porque nunca conseguiremos extraerlo todo. ¿Quién dice eso? La segunda Ley de la Termodinámica. Pero eso no quita de que llegado un momento ya no dispondremos de él. Puede entenderlo cualquiera.
El mayor de los problemas del sistema agroalimentario industrial es su dependencia total y absoluta del petróleo, trabaja en ciclo abierto, desprecia los impactos medioambientales y está supeditado a los dogmas del modelo económico. Tampoco tiene ningún plan viable para salir del atolladero, salvo criminalizar a quienes hace tiempo avisaron de su insostenibilidad.
 Lo cierto es que pasado el pico de producción del petróleo, en 2006 según la Agencia Internacional de la Energía, parece que la solución final de la agroindustria es contar con los ejércitos para la "planificación familiar". Solo sirve la sangre de dinosaurio para alimentar al monstruo que ahora nos arrastra en su agonía. La agroindustria está abocada al colapso por mucha precisión que pongamos en ella. Digámoslo alto y claro:

NO PETRÓLEO - NO COMIDA

 A estas alturas la ingenuidad es un lujo que no podemos permitirnos. Años hace que los servicios secretos franceses detonaron una bomba en el Raibow Warrior asesinando a un fotógrafo y hundiendo el barco. Sin embargo la sangre de Berta Cáceres está aún caliente en la memoria, en el olvido están también los cientos de activistas asesinados en la defensa de la vida y de la Naturaleza. No aparecieron aquí los premios Nobel, ni tan squiera a presentar las condolencias. Hay países que solo son inseguros para quienes plantan cara a las grandes corporaciones. Pero aquí, en Europa, se dispara por debajo de la mesa. Aceptar el "regalo" del arroz dorado, conlleva legalizar el uso de 70 patentes asociadas a transgénicos. Implica abrir una puerta difícil de cerrar, especialmente cuando ya está aquí la reacción mutagénica en cadena que también promete aplicaciones militares. Con amigos como estos ¿quién necesita enemigos?

Una de las claves del engaño del ilusionista es hacer mucho ruido en un lugar mientras el truco ocurre donde nadie mira. Así, mientras los 110 premios nobel ponen el grito en el cielo criminalizando a Greepeace. Los medios de comunicación pasan por alto el Armagedon de los conductores genéticos y la reacción mutagénica en cadena.Y ahora sí, ya sin rubor, financiados por la industria de armamento. Nada en esta campaña es casual o inocente.

 ¿Quienes son los premios Nobel implicados en la campaña?

¿Qué tienen en común Amnistía Internacional y Henry Kissinguer? Ambos son premios Nobel de la Paz. Amnistía Internacional aporta prestigio y Henry Kissinger lo parasita. Resulta un tanto extraño que tan solo exista un solo premio Nobel de la Paz entre los firmantes, pues es el único premio que reconoce méritos éticos. Por ejemplo, el susodicho Henry Kissinguer, a quien Gore vidal (Nobel de Literatura) definía como el mayor criminal de guerra que anda por el mundo, habría estado encantado con la idea. Ya en 1973 afirmaba:
"Controla los alimentos y controlaras a la gente.
Controla el petróleo y controlarás a las naciones.
Controla el dinero y controlarás el mundo."
Habría que haberle recomendado:
"Controla tu ambición o no controlarás nada."
Quizá también Barack Obama, comandante en jefe del ejército de los Estados Unidos. O la misma Unión Europea que tan buena promoción del fascismo está haciendo en Europa. Con su guerra de Crimea y sus miles de refugiados ahogados en el Mediterráneo. Pues no. El Nobel de la Paz que ha firmado ha sido José Ramos-Horta presidente de Timor Oriental hasta 2012 apoyó la invasión a Irak por las tropas estadounidenses. Con el Nobel y el apoyo de Estados Unidos sustituyó al dictador Suharto, que ha su vez también había llegado al poder con el apoyo de Estados Unidos.

El total de apoyos de los premios nobel, por categorías son:

34 de química
25 de física
8 de economía
1 de literatura
1 de la paz
40 medicina

El mayor peso lo tienen los nobel de medicina,  entre los que, como ya habrá intuido el lector, no se encuentra Médicos sin Fronteras sino mas bien investigadores de la biología y la genética.

La campaña sin embargo se parece demasiado a las que hemos vivido en España en estas elecciones. Solo falta que se acuse a Greepeace de haber sido financiado por una pérfida dictadura bolivariana. La página desde donde el grupo de premios nobel hace su acusación es:

http://supportprecisionagriculture.org/index.html
y la respuesta de Greenpeace es:
http://www.greenpeace.org/espana/es/news/2016/Julio/Respuesta-de-Greenpeace-ante-la-carta-de-los-premios-Nobel-sobre-los-transgenicos/

Resulta difícil evitar la impresión de que la necesidad de una acumulación de prestigio sin precedentes, intenta validar una falta de argumentos y una campaña mediática de la mas baja estofa para eludir responsabilidades sobre el punto sin retorno al que hemos llegado. En la página de la FAO tambien podemos encontrar información que contradice a la ya contradictoria, simplista y del tipo "esto es seguro porque lo dice la autoridad". Falso, porque difícilmente podemos garantizar un uso seguro por parte de personas o empresas, cuando a su vez estamos pidiendo que se eliminen las responsabilidades sobre un mal uso.

Para terminar y para que el lector pueda comprender lo que representan los impactos que puede tener en un ecosistema la introducción de un organismo, recordar el caso de la mixomatosis. Un virus introducido por un médico francés en las poblaciones de conejos europeos, con la consecuencia de llevar a especies como el lince ibérico y el águila imperial al borde de la extinción.
Introducir nuevos organismos, aunque sea un simple virus o sustancias contaminantes ajenas al ecosistema, sin otro criterio que el beneficio económico a corto plazo, es con seguridad, garantía de ruina.

viernes, 24 de junio de 2016

Mas allá de la izquierda y la derecha: política en la tercera dimensión (II)

En situaciones de gran desigualdad, en la "democracia" de mercado donde las personas tienen tantos votos como euros o dólares, la demanda y el modelo productivo quedan secuestradoss por la capacidad adquisitiva y la desigualdad económica. Así, los faraones construyeron pirámides y murieron de inanición los esclavos.

Desde los sacrificios humanos para conseguir mejores cosechas, quemar por brujería a la vecina porque se nos ha agriado el vino, lanzar doncellas a la lava ardiente para evitar erupciones volcánicas, el llamado juicio de dios u ordalía, sacar en procesión a los santos para que llueva...  mil y una irracionalidades que tienen una cosa en común: asignar a las relaciones físicas de causa y efecto, una dinámica de crimen y castigo. Después, mediante el recurso de los chivos expiatorios se trasladan responsabilidades desde los que detentan poder y ejercen las acciones, a quienes las sufren. ¿Hablamos de religión? Si. Pero también de política y de dogmas económicos como la "socialización de pérdidas" de la derecha neoliberal, agarrados al darwinismo social como a un clavo ardiendo para imponer un abismo de desigualdad que nos lleva al colapso.

Inmersos en una crisis económica de la que no se analizan causas, de unas políticas de expiación llamadas de austeridad, estamos ante una construcción del discurso político y económico que lleva al extremo de criminalizar  a los voluntarios que se ofrecen a ayudar a los refugiados, tratándolos como traficantes de personas. La crisis y el descenso energético tienen su propia mano invisible en la economía y la política. No descubrirla a tiempo nos lleva a contemplar al prójimo como el enemigo a batir. Las máquinas nunca heredarán la Tierra aunque esos sean los temores de Stephen Hawking, para funcionar necesitan de un suministro de energía y materiales en declive. Skaynet se quedará sin suministro eléctrico. La importancia de hablar también de petróleo y energía, cuando todo el mundo habla de izquierda y derecha, de disparate y corrupción financiera, hace necesario aportar una tercera dimensión que subyace en los seísmos financieros pasados y los que están por llegar.

Primera dimensión: distribución de la riqueza.

Posiblemente el rasgo mas distintivo que diferencia izquierda y derecha sea la tolerancia o no, a la desigualdad en la distribución de aquellos bienes elaborados por la sociedad, de sus libertades y responsabilidades. En el caso del actual neoliberalismo que nos gobierna, estamos en el extremo de esa derecha: máximo poder con mínima responsabilidad. La socialización de pérdidas que lo caracteriza, necesita de una criminalización de la pobreza para justificarse moralmente. Este principio genera una retrolalimentación positiva en la acumulación, no solo de riqueza, sino de medios de producción y de control de la sociedad como son los medios de comunicación. A diferencia del liberalismo clásico, el neoliberalismo no rechaza el control de los estados, sino que lo toma.

La izquierda actual apenas aflora temerosa políticas keynesianas, ante una acusación mediática de extremismo por parte de quienes son incapaces de plantearse una pérdida de privilegios. Sin embargo, como bien dice Stephen Hawking, la ambición ciega la inteligencia y nos lleva a comportamientos mucho mas estúpidos de los que nos creíamos capaces.

Segunda dimensión: producción de la riqueza y sistema financiero.

En situaciones de gran desigualdad, en la "democracia" de mercado donde las personas tienen tantos votos como euros o dólares, la demanda y con ella el modelo productivo, quedan condicionados por la capacidad adquisitiva y la desigualdad económica. El sistema productivo queda secuestrado y se dedica a fabricar pirámides para que los faraones construyan su monumento funerario, mientras mueren de inanición los esclavos.

La trampa de la deuda lleva inexorablemente a la ruina, a una desigualdad extrema
 y a la destrucción del sistema productivo en favor del sistema especulativo financiero.
El papel del sistema financiero, es sin embargo clave a la hora de explicar cómo se produce el colapso. El crecimiento económico necesita también de un consumo de energía creciente. Cuando ese crecimiento ya no es posible físicamente, mantener el sistema financiero a toda costa, conlleva que este termine fagocitando al sistema productivo. Las deudas no se degradan, no se agotan como los recursos, sino que crecen sin parar. Que se este pagando a día de hoy por prestar dinero, es un indicio de cómo los mercados se ven afectados por la mano invisible de la termodináca.

La izquierda se encuentra ante tales contradicciones, que a veces ofrece espectáculos patéticos cuando se la ve llorando su añorado capitalismo. La utopía de una socialdemocracia, devoradora de recursos naturales pero incapaz de una globalización de derechos sociales, se revela castrada por la hipocresía. Incapaz de defender también de forma efectiva, los derechos y recursos que habrían de respetarse para las generaciones venideras. Esa hipocresía, aflora en la facilidad con que sus votantes cambian a la extrema derecha.

Tercera dimensión: recursos físicos y ecológicos

Quizá lo mas preocupante no sea tanto lo que diferencia a la izquierda y la derecha, sino aquello que las une: la misma percepción mítica del sometimiento de las leyes de la Naturaleza a las leyes económicas humanas, por encima de toda evidencia. Es difícl percibir agotamiento de recursos cuando los ricos hacen ostentación de abundancia y hasta hace pocos años parecía que el mercado lo podía todo y el crecimiento económico nunca se detendría. Cuando hablamos a alguien sobre el pico del petróleo piensa ante todo en su coche, no en sus hijos ni en sí mismo.

Se podría decir que el Instituto de Tecnología de Masachusets (MIT) es el referente mundial a la hora de conectar el mundo académico y científico con el de la industria y la economía. Pocos institutos pueden presumir haber tenido o tener entre sus miembros a 85 premios Nobel. El Club de Roma encargó al MIT un informe sobre los límites del crecimiento que fue publicado en 1972 y del que se han realizado varias revisiones, la última en el año 2012. Mas de cuarenta años después, seguimos fielmente el peor de los escenarios: el escenario donde no se hace nada por evitar el desastre. Ni los modelos económicos ni políticos consideran en toda su profundidad las consecuencias del agotamiento de recursos y como estos les afectaran. Hablamos de la destrucción del planeta como si vivieramos en la luna. Como si Wall Street fuera un templo inexpugnable. Mientras, la pérdida de recursos sigue contabilizando en el haber del PIB.

La derecha parece que tiene las cosas claras, mantener los privilegios de una minoría aún a costa de toda la población. Y rezar para todo lo demás. Sin embargo algunos piensan. El propio papa de Roma cree que no será suficiente. Mientras, crece la sombra de la corrupción y podredumbre, un crimen económico organizado, también mas allá de la izquierda y la derecha, mas allá de toda ley, regla, ideología o creencia, incluso mas allá de su propia legislación. En ese lugar donde ya nadie confía en nadie y la complicidad apenas sostiene impunidades, la salida es enfrentar a la población, impedir que las calles vuelvan a llenarse de gentes cogidas de la mano. Repartir pistolas para aligerar pasaje.

La izquierda siempre ha tenido en la razón un baluarte. Pero los medios de comunicación se constituyen hoy en la máquina del fango. Ante la mano invisible de la termodinámica, crece la violencia y la confusión en todos los ámbitos. Quizá por ello, llegar a alguna parte exige la premisa de librarse del peso de ese fango. Puede que necesitemos convencernos de que podemos ser mejor de lo que somos. Y disfrutarlo. Nunca hemos dispuesto de tantos medios para comunicarnos. No necesitamos mas ancho de banda sino mejores mensajes y mejores intenciones. Necesitamos que los líderes políticos no nos prometan ganar, sino servir. Hemos llegado tan lejos en el despilfarro, que no imáginamos con lo poco que se puede vivir dignamente. Tenemos medio pie en el abismo, pero otro medio pie puede alejarnos del peligro. Y necesitamos despertar.

Comunismo capitalista, canibalismo económico u otro lugar en el mundo.

Cada vez resulta mas difícil distinguir entre economía y crimen organizado. Los principios neoliberales han destruido el necesario equilibrio entre libertad y responsabilidad. El principio según el cual, cuando los ricos ganan, las ganancias les pertenecen, pero cuando tienen pérdidas las comparten graciosamente con el resto de la sociedad, da lugar a la retroalimentación de este particular comunismo capitalista, el círculo vicioso de la ley del embudo en el que estamos inmersos y cuyo resultado no puede ser otro que el colapso de la sociedad.

La llegada de los límites del crecimiento económico y la incapacidad de ver la mano invisible de la termodinámica, nos empuja a buscar culpables donde hay causas y chivos expiatorios donde existen responsabilidades en el ejercicio del poder. Es necesario incluir una tercera dimensión en los análisis políticos y económicos, o pasaremos del sueño a la pesadilla sin siquiera haber despertado.

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Solución a la Paradoja de Jevons?: Energía para la transición

LA NATURALEZA DEL PROBLEMA: LÍMITES Y OBJETIVOS.

No hay viento favorable para el barco que no sabe dónde va.
                                                                                           Séneca

Las paradojas son con frecuencia fruto de la relación entre objetivos y los medios para lograrlos. La realidad está plagada de irregularidades, de condicionantes y de límites, y si viajamos en un barco puede que el mejor camino para llegar a un puerto sea bordear un continente. Podríamos preguntarnos por la ciencia que estudia el establecimiento de los objetivos, pero no existe tal ciencia, la ciencia ya tiene su propio objetivo: buscar la verdad. Cierto que la cibernética y la Teoría General de Sistemas han aportado mucho al estudio de sistemas teleológicos, que en un principio era y aún sigue siendo parte de la metafísica, la ética y la religión. Pero somos las personas y las sociedades quienes, en definitiva, y de forma mas o menos condicionada hemos de responder a una pregunta tan sencilla como esta: ¿para qué?
En la práctica, las disciplinas del conocimiento mas cercanas al establecimiento de objetivos en una sociedad son la economía, la política y la religión o la ética. La ciencia no tiene todas las respuestas, la religión tampoco, pero siempre podemos sucumbir a la tentación de cerrar el turno de preguntas. Al fin y al cabo, el objetivo del poder no es que todo el mundo tenga acceso a la verdad, sino el dominio.
La energía tiene mucho que ver con el poder: nada podemos sin energía. Por eso la Física, la ecología y la biología tienen mucho que decir cuando la "ciencia" económica no informa correctamente a la sociedad de las consecuencias de mantener el crecimiento infinito como objetivo en sí mismo. Y quizá también en la política, cuando las élites dominantes, presas de la estulticia, de la histeria y de la miseria moral, invocan el sacrificio humano para inmolar en su hoguera el objetivo del bien común que debería caracterizarla, para dilapidar el poco tiempo y recursos de que aún disponemos en intentar mantener un poco mas el modelo económico que otorga sus privilegios. Porque no solo los objetivos bien intencionados están sometidos a paradojas, también lo están los objetivos malvados o egoístas. No somos seres sociales con emociones altruistas o solidarias porque creamos en unicornios de color rosa, sino por pura ventaja en la supervivencia. Con frecuencia partimos del prejuicio de que la maldad o el egoísmo son inteligentes y que la bondad o la solidaridad son estúpidas o ridículas. Preguntémonos por ejemplo por los costes de un poco de solidaridad en la gestión del actual brote de ébola en sus inicios, y en los que está teniendo y tendrá en un futuro para toda la humanidad.

SOLUCIÓN A LA PARADOJA DE JEVONS
La paradoja de Jevons es irrefutable en la medida en que lo son los hechos a los que hace referencia, sin embargo, los hechos son historia, lo que los convierte en leyes o tendencias mas o menos deterministas es que se repitan dadas circunstancias similares sin que podamos hacer nada por evitarlo. Pero como veremos, la paradoja de Jevons, también llamada efecto rebote, no es una ley física, sino que depende de los objetivos que demos al sistema, de que el sistema pueda crecer físicamente y de que tomemos o no, las medidas políticas y económicas para contrarrestarlo. Tampoco tiene por qué significar algo negativo, dicho de otro modo, podemos intentar evitarla o aprovecharla, puesto que afecta a todas las fuentes de energía. Así, si el pico del petróleo marca el fin del crecimiento físico de esta fuente de energía y hay otras fuentes renovables que aún pueden mejorar en eficiencia y que aún no han llegado a sus límites, las ganancias en eficiencia tanto en su uso, como en su obtención (TRE) serían un efecto clave en el proceso de sustitución de unas fuentes por otras. Y todo esto aún dentro del actual paradigma económico. También hemos de tener en cuenta que los límites afectan de forma diferente a las fuentes renovables y no renovables. Mientras que para los recursos finitos la llegada a los límites marca el comienzo de su declive y su tendencia a cero, los recursos renovables explotados de forma sostenible pueden mantenerse en su máximo de forma indefinida. Por tanto, las implicaciones de llegar al límite de un recurso no renovable son muy diferentes de llegar al límite de un recurso renovable usado de forma sostenible.

La paradoja de Jevons tiene importancia para discernir las dificultades en la sustitución de unas fuentes de energía no renovables y finitas, por otras renovables y sostenibles, pero llegados a los límites del crecimiento de una fuente de energía el efecto rebote simplemente ya no puede darse, salvo mediante el apalancamiento en el crecimiento de otras fuentes.


En realidad, una vez llegamos al límite de una fuente de energía carece de sentido preocuparse porque la eficiencia pueda provocar un crecimiento en su uso. Cuando los sistemas dinámicos llegan a sus límites, su comportamiento puede ser muy diferente al habitual. Llegados a este punto, se da la paradoja de que el efecto rebote puede dejar de ser un problema y formar parte de la solución. Lo que en este momento debe preocuparnos es la caída en la disponibilidad de energía neta para la sociedad y en el caso de los combustibles fósiles, el grado de sustitución que pueden aportar las energías renovables y la dependencia actual que tienen de dichos combustibles, el uso insostenible de las mismas y curiosamente la eficiencia en su obtención(TRE) y uso. Debe preocuparnos que funciones vitales para el ser humano como la producción y distribución de alimentos en nuestra agricultura industrial dependan totalmente de los combustibles fósiles como ya alerta un informe de la ONU. Debe preocuparnos que el sistema financiero en una economía en recesión solo puede mantenerse fagocitando al sistema productivo y generando exclusión social y un abismo de desigualdad económica.
Nos acercamos a un cambio de fase, al punto donde un disparo en una calle , una niña tocando el tambor en un mercado, o quizá la mas elemental de las criaturas como puede ser un virus o la inmaterialidad de un meme, pueden marcar la dirección en que se mueven los acontecimientos, el efecto mariposa donde lo que hasta ese momento resultaba sumamente improbable puede cambiar su suerte. Sería bueno tener algo que decir a nuestros hijos cuando nos pregunten qué hacíamos cuando su presente estaba en nuestras manos.

EFICIENCIA, AHORRO Y CRECIMIENTO

Para un sistema funcional podemos dividir la energía consumida total en dos conceptos: la energía necesaria para su mantenimiento y la invertida en su posible crecimiento. Sin embargo la segunda ley de la Termodinámica impide obtener un 100% de aprovechamiento, por lo que siempre tendremos una cantidad mas o menos grande de energía perdida. Este modelo sería escalable y con las debidas precauciones podría servirnos para caracterizar a un ser vivo, a un país o a nuestro sistema capitalista globalizado.


La paradoja de Jevons dice formalmente que aumentar la eficiencia disminuye el consumo instantáneo pero incrementa el uso del modelo lo que provoca un incremento del consumo global. Dicho en otras palabras, en un sistema en crecimiento, los esfuerzos en la eficiencia terminan invertidos en crecimiento, con lo que a la larga obtenemos un mayor consumo y no un mayor ahorro. Por tanto, las propuestas de eficiencia que no cuestionan el crecimiento económico, terminan provocando un mayor consumo de recursos. Jevons descubrió este principio a partir de la observación empírica.

El pico del petróleo marca el momento a partir del cual ya no podemos obtener el petróleo ni la energía que procede del mismo de forma creciente. El impacto que tiene sobre la economía es fácil de deducir teniendo en cuenta su importancia estratégica: si nuestro modelo necesita obtener energía de forma creciente, el pico de esa energía, marca inevitablemente el fin del crecimiento económico. Pero veamos el papel que representa la eficiencia en este proceso.



El destino de la energía ahorrada en eficiencia depende de los objetivos que se den al sistema. Si el objetivo es el crecimiento obtenemos la paradoja de Jevons. Si el objetivo es mantener un modelo estacionario entonces la eficiencia consigue reducir los costes de mantenimiento del sistema. Si necesitamos un cambio de modelo podemos invertir la ganancia de eficiencia en los costes de transición.

El sistema dispone de energía para crecer y elige crecer: El excedente de la energía liberada por la eficiencia se emplea en crecer. Pero un sistema mas grande necesita mayor energía de mantenimiento, con lo que la energía total consumida aumenta en el siguiente ciclo. Paradoja de Jevons.

El sistema no dispone de energía para crecer pero puede mantenerse (pico de la energía neta):  El pico de la energía define el momento en que el sistema no puede obtener energía de forma creciente. Así, el sistema podría crecer limitadamente solo a costa de la eficiencia.

El sistema ya no dispone de energía suficiente para crecer ni mantenerse: La ganancia en eficiencia solo puede convertirse en crecimiento si antes ha cubierto los costes de mantenimiento. Cuando esta condición no se cumple el sistema entra en fase de colapso y degradación. Momento en el que se encuentra actualmente España, Europa y el mundo, si prescindimos de manipulaciones estadísticas. La realidad es mucho mas compleja porque no tenemos una sola fuente de energía, sino varias y se encuentran interrelacionadas. Porque no estamos ante un sistema simple sino ante una gran cantidad de sistemas y susbsistemas abiertos. Pero las leyes de la termodinámica son inmunes a la complejidad de los sistemas. Entonces ocurre, que si en un sistema seguimos manteniendo el crecimiento económico como objetivo en sí mismo, este solo puede producirse a costa de acelerar el decrecimiento de otros, entrando en una espiral de canibalismo sistémico donde hoy somos comensales y mañana menú, hasta que no queden comensales o al menú le salgan los dientes, se revele y todo sea sangre y excrementos.

Es hora pues de cambiar el chip a modo catástrofe que parece el mas relacionado con la solidaridad y dejarnos de eufemismos que ya no engañan a nadie. Tenemos un enemigo común, pero no es el ahorro y tampoco la eficiencia, y debemos hacerle frente antes de que se active el modo guerra o el modo derrota y como en un trastorno bipolar pasemos de un optimismo fundamentalista a un derrotismo entregado.

Sobrevivir a un descenso brusco y brutal de la energía disponible para la sociedad ya no puede hacerse depurando procesos sino prescindiendo de ellos. La eficiencia por tanto, es un pilar básico tanto en la transición como en el establecimiento de un nuevo modelo. En cuanto al ahorro conviene recordar que no ahorramos para no consumir, sino para regular el consumo en el tiempo, ya sea para obtener potencia o para afrontar tiempos de escasez. La expresión "lo que no consumas tú, lo consumirá otro" no es necesariamente cierta ni negativa. Lo que sí podemos afirmar es que lo que nosotros consumimos ya no pueden consumirlo otros. Así, los recursos usados para restaurar un pueblo abandonado ya no podrán ser usados en construir o mantener autopistas. El combustible que usemos en la maquinaria para reforestar un erial y convertirlo en un bosque ya no podrá ser usado para talarlo. El dinero que gastemos en construir una escuela ya no podemos gastarlo en fabricar un tanque. La energía que usemos para la transición no podrá ser usada para mantener el BAU. El tiempo que dedicamos a trabajar por un mundo mejor ya no podrá ser pasto de la indolencia. Puede que esto resulte insuficiente para llegar a una meta pero siempre contará como paso hacia adelante. Los marcos de lo posible son entornos dinámicos que se van estrechando aceleradamente dejándonos cada vez menos opciones. Como a un vehículo al que se le agota el combustible cada vez podemos elegir menos lugares adónde ir. Al menos eso tiene la ventaja de que cada vez tenemos menos cosas sobre las que estar en desacuerdo... siempre que tengamos la información correcta.


CONCLUSIÓN
Las cosas están mal, pero la paradoja de Jevons no es una ley Física. Es un problema de asignación de objetivos a corto plazo sin tomar en cuenta lo que pueda ocurrir en el largo plazo. Sin embargo, la asignación de objetivos no puede ni debe ser decidida por la ciencia. El objetivo de la ciencia es buscar la verdad e informar a la sociedad lo mas certeramente posible de las consecuencias de optar por un objetivo u otro. La cura no es tanto jarabe de experto como de sensatez y responsabilidad colectiva. Sin embargo, lo que nos dicen las paradojas es que las intenciones, buenas o malas, no garantizan que las cosas resulten según lo esperado. Eso no significa en absoluto, que las intenciones, el establecimiento de los objetivos, sean algo irrelevante. Es mucho mas fácil destruir que construir, porque para construir, para avanzar en sentido contrario al principio de entropía, hace falta energía, inteligencia y contención.
Seguiremos afrontando paradojas. Habremos de cuidarnos de que las distopías se  conviertan en profecías autocumplidas. Salvar a las personas puede que exija olvidarse de permanecer en el Titanic y fletar los botes salvavidas, no consumir la semilla que necesitamos hoy para poder obtener la cosecha mañana. Y pueda que hoy esto nos parezca impensable, pero el tiempo es un recurso que no podemos acumular y tampoco detener. Lo que hace inevitable el desastre es que no hagamos nada por evitarlo. Lo que hacemos definirá mejor lo que somos que aquello que tenemos.
Además de la energía abundante, el medio que nos ha permitido llegar hasta aquí ha sido nuestra facultad para entender, sin embargo, el objetivo ha sido crecer y dominar. Sería una pena que sacrificáramos nuestra inteligencia arrastrados por el mismo deseo de dominio.

Referencias:
Efecto rebote. Wikipedia. Inglés.

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