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domingo, 9 de diciembre de 2018

"Sin ley no hay democracia" : Desmontando un meme fascista.




Sin ley no hay democracia.
Es una afirmación rigurosamente cierta. ¿Qué tiene pues entonces esta afirmación de fascista?. Veamos, otra afirmación.
Sin ley no hay dictadura.
También es una afirmación rigurosamente cierta. Pero al comparar las dos afirmaciones nos damos cuenta de que la existencia de ley no es lo que distingue la dictadura de la democracia. Si hubiera algún elemento distintivo serían las urnas, aunque la cuestión de fondo sea mas compleja y habría que buscar en la fuente de legitimidad. Decía Goebbels que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, pero el efecto demoledor de la repetición necesita de ciertas sutilezas en el engaño. Aquí se podría decir que una verdad mil veces repetida oculta aquellas que pueden matizarla o contradecirla. La nocividad intrínseca de este engaño no está en su complejidad sino en su sutileza.
A diferencia de Franco, se dice con frecuencia que todo lo que hizo Hitler fue legal. No es del todo cierto. El partido nazi no solo contaba con organizaciones legales. En los juicios de Núremberg se hizo la distinción entre estas organizaciones y las criminales, que actuaron de forma paralela mediante la violencia, la corrupción y la propaganda. Que "sin ley no hay democracia", es una idea que seguimos escuchando en diferentes versiones y cada vez mas lejos de su fuente inicial, un partido político que ha mostrado su cara mas oscura como organización criminal. Y sí, las organizaciones criminales también tienen ley. Pero de los juicios al partido nazi emanaron nuevos principios jurídicos que caracterizaban y condenaban la articulación legal que había sostenido y permitido el genocidio de millones de personas. La culminación mas conocida de esos esfuerzos fue la Declaración Universal de los Derechos Humanos que ha permitido llamar al fascismo de otra manera, reconocerlo por sus hechos y no por sus siglas o nacionalidades.
El hábito que permitió a muchos de nosotros sobrevivir intelectualmente a los mecanismos de censura y manipulación de la prensa en la dictadura franquista fue buscar la verdad en lo que nos ocultaban y no en lo que nos decían. Hoy la maquinaria de propaganda se ha sofisticado. A las manipulaciones tradicionales se han sumado las técnicas de neuromarketing y cualquier organización criminal puede contratar los servicios de quien diseñe las estrategias para lavar su imagen. El poder huye de la verdad en la misma medida en que busca la impunidad. Hay un poder fáctico que está por encima de aquellos a quienes elegimos y cuya ley no quiere la democracia.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Títeres desde abajo y el Caso Almería: cuando la Máquina del Fango mata.

Si consigues engañar a mucha gente, defenderán tu mentira como si fuese su propia verdad. Para los que queden, solo tienes que imponer el silencio o el descrédito.


 Haz las preguntas correctas. ¿Como ha podido ocurrir que la alcaldesa de la ciudad de Madrid, capital del Reino de España, jurista reconocida, haya admitido y depurado responsabilidades por un delito que no ha existido? ¿Cómo es posible que los supuestos autores, integrantes de un guiñol de títeres, hayan terminado pidiendo disculpas públicas por un crimen del que han sido víctimas?

 "Déjà vu". Lo he visto antes. Lo he vivido antes. ¿Cómo es posible que tres jóvenes, compañeros de trabajo, que asistían al acontecimiento familiar, social y religioso de la primera comunión del hermano pequeño de Juan, acaben incinerados en un descampado, después de ser detenidos, torturados y ametrallados por los Cuerpos de Seguridad del Estado? ¿Qué hubiera ocurrido con los titiriteros detenidos por delitos muy graves de enaltecimiento y propaganda del terrorismo? ¿Y si no hubieran existido teléfonos móviles que grabaran la inexistencia del crimen y a la vez la posibilidad de publicar las pruebas en canales no controlados por la prensa española? ¿Una nueva Noche de los Cristales Rotos?

 El Caso Almería supuso para quien escribe, un curso acelerado de política, periodismo, jurisprudencia, economía y minuciosidad forense. Sobre el poder de la prensa y sus colmillos. Descubrir que la democracia seguía siendo eso. Eso que años antes llamábamos dictadura. Que la Transición Española consistió en un proceso de reubicación de los criminales del franquismo en puestos discretos, pero que no sacrificaban su cuota de impunidad y retribuciones. La impunidad se presentó con un nuevo nombre: reconciliación.

¿Mi filiación política? No tengo televisión. Ni preferencia por ninguna cadena. Puede parecer subversivo. Tal vez lo sea. Pero no me siento seguro con una televisión en casa. Cuando piensas que nadie puede manipularte eres carne de cañón. He visto lo que hace a las personas. Mezcla un telediario de la primera cadena, con un capítulo de Walking Dead, y verás salir a los de abajo con la pancarta "mueran los de abajo" disparando a cualquier cosa que lleve harapos. Es cierto que podría ser una ventana abierta al mundo. Pero no es eso. Cada vez se parece mas a un pozo lleno de fango.
Yo también me he visto limpiándome espuma de la boca y sangre en los colmillos de enemigos que no eran míos. Tras el linchamiento nos descubrimos hundidos en la complicidad, ese fango que salía de las bocas de los presentadores de televisión pero cuyo origen está en la mano que les paga. Mira siempre mas arriba. A quien contrata los mercenarios.

 Asistí a las sesiones del juicio del Caso Almería con uno de los tres pases reservados para la familia de Juan Mañas. Solo una madre podía entender que su hijo emigrado hubiera recorrido la friolera de mil kilómetros para asistir a la comunión de su hermano menor y ver a la familia. Una versión totalmente inaceptable. Había que torturar. Hasta la muerte. Descuartizar. Y hacer el uso soñado de las metralletas. En ese orden. Buscando su medalla. El teniente coronel no sabía que la gente sencilla hace cosas así. Para qué comprobarlo. La gente sencilla te confunde. Y hace cosas increíbles. Sin aspavientos. Sin el lastre histriónico de las grandes palabras. Honor, gloria, deber, sacrificio (a ser posible ajeno). Ni la necesidad pagarlas con dinero público. A la gente sencilla no le preocupa si su pasión es importante. Simplemente ama.
Comienzan los interrogatorios. Y los muertos deben responder a las acusaciones ¿Tomaban drogas? ¿Alguno era homosexual? ¿Tenían filiación política? ¿Habían conocido a alguien que la tuviera?... ¡Ya se demostró que no eran los terroristas buscados! Entonces, ¿se lo merecían?. Unanimidad en la sala: Se comprende que la madre no asista al juicio.

ETA había disparado. Pero era la televisión la que hacía publicidad gratis y pedía colaboración ciudadana. Quien mostraba la sangre y las proclamas en horario infantil. Siempre comedidos. Nunca la sangre de quienes caían de los andamios.
La campaña mediática contra el terrorismo de ETA estaba en su punto álgido. Y por fin daba sus frutos. Después de cuarenta años de dictadura, la delación y la colaboración ciudadana. Por fin los títeres desde abajo denunciaban al vecino y dejaban de mirar a los de arriba.
Quizá ahora saquen los cuchillos de cocina cuando se acerque un teatro de guiñol al barrio y los distraiga de su televisión. Semejante actitud ha sido fruto del arduo trabajo y el dilatado tiempo que ha llevado domesticarlos. Convertir las otrora multitudinarias manifestaciones reclamando dignidad, en fango pegajoso y maloliente. No ha sido fácil. Solo cuentan los de arriba. La chusma debe entenderlo y pagarlo.

Entre mis  notas personales aparecen apuntes sobre la declaración de J.A.O.P. (borrado) y su motivación para la denuncia: La campaña mediática que pedía colaboración ciudadana. Esta denuncia supuso el pistoletazo de salida que acabaría con los tres jóvenes inocentes asesinados.



 La minuciosidad forense y el empeño del abogado Darío Fernández, consiguieron finalmente refutar la versión oficial. A pesar de los atentados y amenazas de muerte para sí mismo y su familia. Y para los testigos que intentaron apagar con sus extintores, la hoguera donde se quemaban los cuerpos. No les dejaron.
¿Una victoria de la justicia? Cuando el mal ya está hecho, comprendes que solo puedes mejorar el futuro. Hay utopías que piden poco. De gente sencilla. Pero se te acaba la ingenuidad. Miras la cara del teniente coronel. Comprendes que lo peor está delante. Y dice que volvería a hacer lo mismo.

Apuntes sobre la declaración de J.V.F. el día 6 de Julio de 1982. Es uno de los pescadores que se dirigían a un concurso de pesca deportiva. Ofrecieron un extintor para apagar el fuego en el que ardían los tres jóvenes. La Guardia Civil lo rechazó y les dijo que los heridos ya habían sido evacuados. Fue difícil conseguir su declaración después de recibir amenazas de muerte.




La historia de la encarcelación de los jóvenes titiriteros comienza también con una delación, con una denuncia. Atrás han quedado las manifestaciones de los indignados. Tras la toma de la televisión pública por parte del crimen económico organizado ya no hubo mas gente que se unía. Ni pobreza. Ni exclusión social. Ni gente que se suicidaba después del desahucio para evitar convertirse en rehén vitalicio de un banco. Solo hubo fantasmas. Se procedía entonces a la canonización mediática de banqueros y nobleza. Las noticias volvían a ser fango cubierto de purpurina.

Pero esta vez no hubo tiempo entre denuncia y detención. El linchamiento mediático fue tan rápido y de tal magnitud, que nadie quiso estar del lado de los titiriteros. La policía llegó con tal apremio que parecía estar esperando. El juez actuó con la prontitud y contundencia con la que salta una trampa al paso de un pequeño ratón. Y las televisiones. ¿Cómo pudieron ponerse de acuerdo en tan poco tiempo para vomitar la misma bazofia y ocultar los mismos hechos?.
 No se si alguien sabe lo que es un títere. Pero un altercado en el guiñol son dos calcetines peleándose. Y no había pantallas gigantes. No hay medios económicos. Es el teatro de los pobres prohibido en la dictadura. Un medio de expresión difícil de censurar y controlar. Y que da la ocasión de usar la ficción para hablar de la realidad.

Hemos visto, tras un concienzudo análisis forense del vídeo que hemos podido conseguir, que es cierto lo que dicen los encarcelados: lo que en el vídeo se escenifica es lo que declaran sus autores: «un policía coloca a la protagonista, inconsciente tras ser golpeada, un cartel que dice "GORA ALKA-ETA" para sacar una foto y elaborar la acusación contra ella, y ejecutarla». «Otros detalles han sufrido tergiversaciones semejantes»
Pero veamos los titulares de los periódicos mas importantes.

 "El Mundo": Títeres apuñalados y violados y 'goras' a ETA en un espectáculo del Carnaval de Madrid que acaba con 2 detenidos.

"La Razón": Títeres «proetarras» en el Carnaval de Carmena (alcaldesa de la capital de España) : Violaciones, ahorcamientos y enaltecimiento del terrorismo, para niños.

"El País": Prisión para los titiriteros de Madrid que exhibieron la pancarta de ‘Gora ETA’

"ABC": Un juez ahorcado, una monja muerta y carteles de «Gora Alka-ETA»: la obra de títeres de Carmena (alcaldesa de Madrid capital de España)

Cómo crear un estado de sicosis colectiva

Pensamos que conocemos la realidad. Pero solo tenemos una información bastante pobre y parcial de esa realidad. La información lógica y emocional determina nuestras decisiones. Votar, comprar, reaccionar... Un equipo de marketing bien coordinado y engrasado con el suficiente dinero puede hackear nuestro cerebro y la opinión pública de un país. En estos momentos, la impunidad con la que actúan los medios de comunicación les permite no tener la obligación de rectificar. Estamos ante un ensayo de lo que podría ser una nueva noche de los cristales rotos. No son los hechos, sino la información sobre esos hechos, el material con el que construimos nuestra percepción de la realidad.
Los medios de comunicación funcionan hoy como cárteles de una compleja red. Sin embargo, el grado de coordinación en el mensaje, el método y el objetivo demostrados, desnudan a una mano que actúa sin escrúpulos. Una mano dispuesta a hacer lo mismo que el pueblo español a padecido durante cuarenta años.
Lo que mas cuesta creer en un principio, es que una televisión o un periódico pueda mentir y manipular de forma tan burda y escandalosa. La gente sencilla es esencialmente ingenua. Sin embargo, es la unanimidad lo que apabulla. Pero es un viejo truco de marketing. Si en vez de ser propietario de un periódico lo eres de veinte o cincuenta, puedes hacer creer a la gente que existen muchas opiniones donde hay solo una. Alguien ha hecho el ensayo. Con un chasquido de dedos puede provocar una guerra civil. Ha sido un linchamiento simulado pero ha permitido comprobar que la máquina del Fango funciona a pleno rendimiento.

Títeres desde abajo descubren manipulación desde arriba.

Conforme las aguas van volviendo a su cauce, se descubren los resultados del miedo al linchamiento. Personas que pensaban que tenían una buena relación descubren que en cuestión de minutos u horas pueden convertirse en enemigos y delatores. Que hay sicópatas que se divierten con el poder mediático.
 Ahora sabemos que cualquier cosa que no digas puede usarse en tu contra. Que cualquier cosa que no hayas hecho puede llevarte a prisión o a la picota ¿Tiene sentido esperar tu turno? ¿Permanecer cautivo del miedo en el sabio decir o en el buen hacer?

Se concluyó que el Caso Almería se debió a un lamentable error de identificación. Entonces, la tortura, los asesinatos y la destrucción de pruebas ¿forman parte del método?.
Al final también oiremos decir que todo esto se ha debido a un error del delator. Y volvamos a preguntarnos. Entonces, la detención, encarcelamiento y linchamiento mediático ¿forman ya parte del método?. ¿La firma de la Máquina del Fango?

miércoles, 5 de febrero de 2014

Mercado, democracia, desigualdad y exclusión social.

Democracia de mercado


Cuando en unas elecciones democráticas introducimos nuestro voto en una urna demandamos algo, que la persona o el partido al que votamos responda a nuestra confianza, que cumpla con lo prometido y que si las condiciones no lo permiten, al menos no insulte nuestra inteligencia con eufemismos y engaños, que no nos avergüence sacrificando ante nosotros chivos expiatorios en el altar de su propia ineptitud, cuando no en el de su corrupción.
Al introducir nuestro dinero en la urna del mercado también demandamos bienes y servicios al común de la sociedad. Pero ¿qué ocurre cuando los niveles de desigualdad social y económica se convierten en un abismo de miseria y exclusión?. Lo mismo que cuando en una tienda entra alguien cuya cartera eclipsa la de todos los concurrentes. La sociedad se concentra en la producción de artículos de lujo mientras sus niños se hunden en la malnutrición y el hambre. Las consecuencias en la economía son evidentes y fáciles de prever. Puesto que la manera de votar es consumir, todo el sistema productivo se orienta a proveer los productos que desean aquellos que mayor poder adquisitivo tienen, solo nuestro dinero determina lo que representamos para el sistema. El futuro guarda muchas incertidumbres, pero todos sabemos lo que ocurre en un organismo cuando algunas de sus células consiguen convencer al resto para que dejen de cumplir con sus funciones y se dediquen a alimentar la avaricia del nuevo tumor.

Y AHORA... IMAGINA.
Imagina una democracia donde se vota a cada minuto, nada de una vez cada cuatro años.
Imagina una democracia participativa, ágil y globalizada.
Imagina una democracia donde un euro, un dólar, un yen o cualquier otra moneda es un voto.
Y ahora no imagines, contempla los hechos. Y los hechos son que los votos (el dinero) se concentran cada vez en menos manos. Que esta democracia no se basa en la solidaridad sino en el egoísmo, que no pretende el bien común sino el máximo beneficio privado. Que no premia a quien mas aporta sino a quien mas consigue sustraer para sí mismo.
Imagina una democracia de mercado, sin regulaciones, sin límites morales, donde se puede matar de hambre, donde está permitido el genocidio, donde solo vota quien puede permitírselo. Defendida por ejércitos mercenarios y por psicópatas financieros.
Imagina una religión en la que solo el dinero salva, en una democracia tan eficiente que no necesita capitán ni jefe. Ni siquiera al Dios que ya expulsara a los mercaderes de su templo. Imagina que surgen nuevos jesucristos predicando hermandad y diciendo que es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos. Y los ricos contratan a todos los judas y a todos los pilatos y pagan todas las crucifixiones. Porque ellos pueden permitírselo.
Imagina que eres un rico bueno al que indigna el hambre y decides invertir en producción de alimentos. Pero los pobres no pueden pagarlos y el dios mercado te castiga con la ruina. Debiste invertir en biocombustibles para los que puedan pagarlos. ¿Acaso pensabas que la causa del hambre en el mundo era la escasez de alimentos?
Imagina que ya no hay información, ni política, ni democracia, solo marketing. Anuncios con forma de noticia, noticias que son anuncios disfrazados. Y solo ves televisión y consumes propaganda, pero la realidad no se extingue.
Imagina una sociedad que agoniza en el intento de alimentar el tumor que la consume. Dividida entre los que todo tienen y los que nada tienen que perder. Una sociedad donde la realidad son las promesas incumplidas y son noticia las promesas por incumplir.
Imagina que ahora te levantas. Que apagas el televisor y con otros acuñas, una moneda que se llame dignidad.

sábado, 11 de junio de 2011

El imperio de la ley y el ocaso de la justicia

Los juicios de Nuremberg sirvieron para demostrar a muchos ingenuos que la Ley y la Justicia son cosas muy diferentes y a menudo contrapuestas.
Porque a veces pensamos que nuestra sociedad se rige por unos principios éticos universales. Pero no es así. Nos regimos por la Ley. Nadie es culpable de nada solamente por haber trabajado en Auschwitz. Ocho mil personas trabajaron en Auschwitz, diecinueve fueron condenadas y solo seis acusadas de asesinato. Porque para que podamos hablar de asesinato, hay que demostrar que hubo intención. Es la Ley.
La Ley nunca se pregunta ¿estuvo mal? sino ¿fue legal? y eso, no partiendo de las actuales leyes, sino de las leyes de cada época.

Muy pocos seres humanos en este mundo, han visto satisfecha su sed de justicia. Pero todos conocemos el yugo de la ley. Pocos sistemas económicos son tan desvergonzadamente injustos como nuestro actual modelo neoliberal, su lema: "privatizar ganancias y socializar las pérdidas". Del egoísmo como motor de la economía, pasamos a la Ley como medio para garantizar la impunidad y la injusticia.

Se podría decir que cuanto mas oímos hablar a nuestros gobernantes de la Ley y menos de la Justicia, mas cerca estamos de un estado totalitario.

Porque cuando no tenemos Justicia, solo queda la Ley, cínica, soberbia y mercenaria.

Firmado: Anonymous

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