1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. Constitución Española, Artículo 128.
Porque no puede existir una democracia real cuando el poder económico se concentra en tan pocas manos que permite a grandes grupos de poder controlar la información que llega a los ciudadanos. Porque necesitamos una economía que atienda a las necesidades y no a los privilegios. Una economía que realmente fortalezca el contrato social. Que realmente subordine la riqueza del país al interés general y no asistir al desmantelamiento de la sociedad por parte del crimen económico organizado.
Ningún sacrificio social podrá satisfacer la avaricia insaciable de psicópatas parásitos. ¿Quién hace las leyes que multan a los mendigos y bendicen los paraísos fiscales?.
Porque el trabajo es un derecho, y si la iniciativa privada no lo garantiza, la iniciativa pública debe ocupar su lugar.
Porque la economía real debe priorizar el acceso al alimento, la vivienda, la sanidad, la educación y el trabajo. Pero seguimos en una economía de casino. Sacrificando todo por los bancos y la especulación.
LA CRISIS SEGÚN LA ECONOMÍA REAL
Vivimos en el tremendo error de no considerar la economía real y sus límites. Sin crecimiento económico el sistema capitalista se convierte en un monstruo que fagocita a sus propios hijos.
Un análisis económico que se base en precedentes históricos no tiene en cuenta algo muy elemental: nos encontramos en una situación única en la historia de la humanidad. No hay precedentes salvo los colapsos de civilizaciones que cayeron en el olvido justo cuando se encontraban en su máximo esplendor. Pero ninguna de ellas tuvo carácter planetario que sepamos.
Si buscamos alguna referencia histórica deberíamos ir al origen de la globalización, como se diseñó y por qué se hizo así. Si vamos a la economía real veremos que EEUU tuvo su pico del petróleo en 1972 lo que generó una tremenda crisis. El imperio necesitaba diseñar un modelo económico, un nuevo orden, que le permitiera apropiarse en condiciones ventajosas de cualquier recurso natural que existiera en el planeta, especialmente el petróleo.
Las guerras son caras y pueden llevar a la destrucción del recurso del que pretenden apropiarse.
Y de ahí la globalización, el neoliberalismo y la mano invisible de los mercados con sus sicarios económicos, su terrorismo de Estado, sus premios Nobel a la escuela de Chicago y toda su parafernalia mediática.
Los que han provocado todo esto ya conocían el desenlace para el conjunto de la población.
Una reflexión concisa, clara y totalmente reveladora, Gaia.
ResponderEliminarCreo firmemente que nos han engañado y lo siguen haciendo, como también creo que deberíamos aprender a vivir de otra forma muy diferente de la que nos dictan los mercados y las leyes económicas. Es el final que nos propone un principio.
Me encantó tu post
Mayor exactitud y concisión imposible. Gran post.Bs.
ResponderEliminarCon tu permiso me llevo la segunda parte para aplicar en su momento, por supuesto en tu nombre.
Me parece excelente todo lo que dices.
ResponderEliminarPuestos a comentar, me vas a permitir que me refiera al párrafo en el que dices: "Porque el trabajo es un derecho, y si la iniciativa privada no lo garantiza, la iniciativa pública debe ocupar su puesto". ¿A qué tipo de trabajo te refieres? ¿Al trabajo asalariado? Desde que se inició la revolución industrial, el trabajo asalariado del hombre ha sido reemplazado por la máquina.
¿Qué le queda al hombre? Es necesario, redefinir qué entendemos por trabajo.
Al decir que el "trabajo es un derecho", pienso que te refieres a la necesidad del trabajo para poder satisfacer necesidades básicas. El problema es compatibilizar los desrrollos de la técnica con la necesidad de trabajar para "comer". Por otra parte, el hombre ha sido, pero no tiene que seguir siendo "un burro de carga", es capaz de pensar, imaginar, crear, ... tiene otras necesidades además de la de "comer"
Perdona que me haya extendido tanto. Creo que son cosas que debemos pensar y debatir.
Un saludo
Es posible. ¿Nos dejarán?
ResponderEliminar@ Ginebra
ResponderEliminarCreo que estamos ante un final y hay que luchar por todos los medios para que no sea definitivo, para que solo sea la antesala de un nuevo comienzo.
Un saludo
@ emejota
ResponderEliminarGracias por pedir permiso aunque no sea necesario. Puedes tomar lo que quieras.
Un saludo
@ Juana Luisa
ResponderEliminarAgradezco de corazón tus puntualizaciones y críticas. En cuanto al trabajo creo que tiene un sentido tanto como derecho y obligación. En este post lo he entendido en el sentido que le da la propia constitución española que he tomado como referencia. No es que sea especialmente constitucionalista pero he preferido partir de lo que tenemos para poder proyectar propuestas para una transición.
En términos de economía real, entiendo el trabajo como la energía que invertimos (pensar también consume energía) para obtener como mínimo de recursos para cubrir las necesidades de una vida digna. Pero en nuestro modelo económico los medios de producción, el capital, no está en manos de la persona que trabaja, que en la actual situación de crisis se ve abocado a un callejón sin salida. Los actuales índices de desempleo dejan a muchas personas en una situación límite: están en el paro, no tienen los medios de producción, no tienen trabajo, han agotado sus prestaciones y se encuentran sin medios de subsistencia. Muchas de estas personas están siendo desahuciadas de sus viviendas.
A escala global la situación no es mejor. El número de personas que pasan hambre rondan los 1500 millones y las últimas subidas del precio de los alimentos están provocando revueltas por todo el mundo. Por mucho que nos las vendan como primaveras árabes. Porque cuando se dedica el 70% de los ingresos familiares en la compra de alimentos el aumento del precio de los productos básicos, lleva a una situación límite.
Es cierto que una buena parte de los trabajos mas pesados y tediosos tanto físicos como mentales se realizan por medio de máquinas, pero las máquinas nunca heredaran la tierra. Necesitan energía, que hoy por hoy se obtiene en su mayor parte del petróleo y combustibles fósiles. Sin esa energía las máquinas son trastos inútiles. No somos conscientes de hasta qué punto dependemos del petróleo, como sociedad y como civilización.
Un saludo y gracias de nuevo.
En realidad el dinero que circula es ficticio pues se emiten billetes sin respaldo de la economía real. Los bancos solo tienen en sus depósitos un 5% del dinero que manejan. Todo funciona en base a los créditos, incluido el Estado, porque así obtienen los bancos mayores beneficios.
ResponderEliminarQuizás estamos escribiendo los últimos renglones de una civilización extinta. Quisiera pensar que algo quedará, aunque con el futuro tan expuesto al abismo, mucho tendremos que cambiar (y no salo financieramente), para sobrevivir.
ResponderEliminarEl mal de nuestra raza no es la ficción de una economía global creada para satisfacer la codicia de unos pocos, es el engaño de que no podremos vivir sin posesiones, sin dinero, sin tener cada vez más y más. El sentido de posesión lleva al hombre a la avaricia, y es esta avaricia la que lo destruye arrasando en el camino con todo lo que le rodea.
Un saludo
Ibso
@ elcollado
ResponderEliminarEs tal y como dices, pero la situación es mucho mas grave ya que esta ficción de la riqueza es la que está permitiendo contabilizar como producción de riqueza lo que no es mas que destrucción de la misma.
@ Ibso
ResponderEliminarTristemente es así. La crisis que actualmente vivimos es solo el principio del fin. Vamos hacia el colapso a pasos de gigante. La información a la que estamos expuestos es solo ficción y marketing. La caída de otros imperios y otras civilizaciones puede darnos una pista de lo que va a quedar: mitos y leyendas sobre una civilización que a punto estuvo de acabar con la vida sobre la Tierra. A tanto llegó su poder, a tanto llegó su estupidez.
Pues sí, yo personalmente creo que la globalización y los criterios que la están llevando a efecto son la madre de tanta desgracia. Hemos dejado de estar en manos de planteamientos de corte humanista para dejarnos llevar por la inercia irresponsable y suicida del sistema capitalista y del mercado. Ya no hablamos del sistema al servicio del ser humano, sino del ser humano al servicio del sistema.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu comentario en mi blog_ Tu opinión siempre es bienvenida, independientemente de que no comparta según qué tipo de opiniones, pero de esta forma se enriquece cualquier blog, al que se le dedica tiempo, sinceridad y esfuerzo, pero sobre todo arriesgas, mi blog aunque justamente has opinado de un post que no está escrito por mí, agradezco tu comentario. Tu blog, es muy diferente al mío pero aporta muchos conocimientos, relacionados con la naturaleza, geografía, biología, historia, es ilustrativo, educativo pero también personal, aportas tu punto de vista en lo que escribes.
ResponderEliminarGracias de nuevo.
didi.