
El de la foto es un pavo. Lo digo por los que no tienen gallinero. Las gallinas son otra cosa. En el pueblo son las que mas huevos llevan puestos. No presumimos, comemos bien y tenemos lustre.
Pero ahora que los de la capital nos vienen de espantada, las tenemos que tener guardadas.
El peor de todos es el Tiburcio, que se nos fue cateto y nos ha vuelto neoliberal. No ha avanzado en cultura pero sí en mala idea. Ahora dice que en el pueblo somos unos atrasados porque no optimizamos rendimientos. Así que le dimos un pico y una pala para que nos hiciera la demostración... Y empezó a buscarles el enchufe.
Cuando empezaron a faltar gallinas se me vino la sospecha. Siempre hemos sido gente bien avenida y aquí nunca se vio gente pidiendo por la calle. Pero el Tiburcio no hacía mas que decir que el egoísmo era el motor del progreso. Que por eso éramos unos atrasados. Y que eso de ayudarse distorsionaba los mercados y nos hacía medio comunistas. Así que le dijimos que diera ejemplo y se las apañase como pudiera. ¡Y vaya si se las arregló!
Al poco se puso a vender pollos asados(sospechosamente duros) en el pueblo de al lado. Y empezó a progresar al mismo ritmo que desaparecían las gallinas. Cuando lo pillamos con las manos en la masa nos dijo que él solo cogía las que teníamos sueltas en el campo y el campo era libre. Y que eso no era robar. Que eran externalidades del negocio: privatizar ganancias y socializar pérdidas. Lo que le dijimos. Que para eso no hacía ser falta economista, que con ser sinvergüenza había suficiente.
Y aquí estamos, con el alma en vilo porque las gallinas no se nos salgan del corral. Al pavo lo damos por desaparecido. Digo yo que si esto es lo que hacen con las gallinas, qué no harán con las pensiones, la sanidad o la educación.
Firmado: El Anastasio