La biodiversidad en la alimentación y la agricultura constituye uno de los recursos más importantes de la Tierra. Cultivos, animales de granja, organismos acuáticos, árboles forestales, microorganismos e invertebrados: miles de especies y su variabilidad genética componen la red de biodiversidad en ecosistemas de los que depende la producción alimentaria mundial. El trabajo realizado por la biodiversidad es inmenso, eficiente desde el punto de vista energético y constituye en sí mismo un ejemplo de economía del estado estacionario.
Los rendimientos del actual sistema agroalimentario se miden en producción por unidad de superficie y por hora trabajada. Así, según algunos estudios, se ha conseguido multiplicar por seis la producción por hectárea y por treinta la producción por hora de trabajo, respecto a la era preindustrial. Esto se ha hecho interviniendo la Naturaleza mediante la eliminación de biodiversidad y a costa de incrementar el consumo de energía procedente de combustibles fósiles hasta el punto de que la producción de alimentos depende casi totalmente del petróleo.
La brecha energética alimentaria es de tal calibre que resulta urgente y vital cambiar el modelo agroalimentario. No se puede perder mas tiempo en discutir si la profundidad del abismo es de doscientos o trescientos metros cuando no somos capaces de sobrevivir a una caída de veinte metros. Con la llegada del declive de la producción de petróleo el mundo se enfrentará a una crisis alimentaria sin precedentes de la que la subida del precio de los alimentos básicos es solo el primer indicio.
Biodiversidad para un mundo sin hambre
Los excelentes rendimientos energéticos alimentarios de la era preindustrial son consecuencia lógica de un modelo en que la energía disponible era escasa y de procedencia humana y animal. La producción agrícola necesitaba de esfuerzo y sudor. No había sido descubierto aún el mundo microbiano, por lo que su ingente e invisible tarea era percibida como un todo autoregulado cuyo trabajo se atribuía a la Madre Naturaleza o directamente a Dios.
Según denuncia la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los cambios en el uso de la tierra y la consiguiente pérdida de hábitat, el uso de plaguicidas y fertilizantes, el cambio del clima y los consiguientes invasiones de especies exóticas, han alterado el equilibrio ecosistémico, debilitando la capacidad de microorganismos y los invertebrados para proveer numerosos y valiosos servicios ecosistémicos.
¿Qué ocurrirá con el actual modelo agroalimentario cuando el declive de la producción de petróleo lo haga inviable? ¿Colapso o transición controlada?. Hay muchas voces que reclaman el cambio de modelo con propuestas sensatas y justas, como Vía Campesina. Pero lo cierto es que las grandes transnacionales y corporaciones no dan muestras de cambiar el modelo. Dado que el pico del petróleo tuvo lugar en el año 2006, según la propia Agencia Internacional de la Energía, el colapso alimentario parece lo mas probable.
La solución sin embargo solo puede llegar de la soberanía alimentaria, reforma agraria, biodiversidad y recursos genéticos, derechos humanos, migraciones y trabajadores rurales, agricultura campesina sostenible.
Deberíamos desechar la idea de que este será un problema "solo" de los países pobres. De hecho, iniciar el proceso de vuelta al campo sería una forma de absorber el creciente número de desempleados que la actual crisis económica está generando.
todo un conjunto de verdades y soluciones, veremos "si interesa" llevarlas a cabo...
ResponderEliminarEsa es la cuestión, hay soluciones pero no gustan o no interesan. Pero si no hay decrecimiento habrá caída, si no hay transición habrá colapso.
ResponderEliminarUna de las múltiples pequeñas cosas que podemos hacer es apuntarnos al consumo de productos de agricultura ecológica, y no comprar nada, absolutamente nada, en grandes supermercados o almacenes. Existen asociaciones y cooperativas que te permiten hacer pedidos semanales que te envían a casa o al lugar que se indique; en algunos casos son un poco más caros, pero hay ue tener en cuenta que (está demostrado) son más sanos, entre otras muchas cosas ya indicadas por tí.
ResponderEliminarEs un tema en el que estoy muy implicada.
Un saludo
Hola a todos, yo creo que los productos ecológicos no deberían ser mas caros que los de la agricultura convencional. Los costos son mas bajos, eso creo.
ResponderEliminar@ Juliana Luisa
ResponderEliminarNo hay cosas pequeñas, sino actos coherentes y sensatos. Nuestra responsabilidad puede ser insignificante, pero es nuestra, para bien o para mal.
Creo que lo que haces es una excelente idea. En mi caso, hago progresos en el huerto.
Un saludo
@ Bohum
ResponderEliminarEl problema es que en los mercados no cuenta el valor, sino el precio. Con la energía a muy bajo precio del petróleo y con la externalización de los costes producidos por la contaminación, se pueden conseguir que algunos alimentos procedentes de la agricultura intensiva sean mas baratos que productos ecológicos, pero a costa de un tremendo coste medioambiental y una dependencia venenosa de los combustibles fósiles.
Oh! ya entiendo ...
ResponderEliminarEl problema es que nuestro sistema lo concibe todo como un negocio y aunque la constitución hable de que los recursos naturales son de todos, lo cierto es que se los está apropiando la iniciativa privada. Y el bienestar social, que debiera ser la prioridad, cede ante el beneficio... ¿de los mercados? ¡Si se están hundiendo!
ResponderEliminarInteresante e ilustrativo artículo sobre una temática de la que tengo pocos conocimientos. Gracias y un saludo
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ResponderEliminarSí que solucionaría en parte el problema del paro, sí.
ResponderEliminarNo quiero pensar en un colapso a nivel alimentario, me da auténtico miedo, que son ya muchos los problemas que tenemos.
Un abrazo, Camino.
@ Carlos Fontan
ResponderEliminarHaces hincapié en un elemento clave: el beneficio. La situación es mucho mas grave. La crisis energética impide el crecimiento económico y por tanto el beneficio. La única forma en que las transnacionales y el sistema financiero puede seguir manteniendo beneficios es sustrayéndolos de los comunes. Pero este es un viaje sin regreso y lo peor es que perdemos un tiempo y unos recursos preciosos para la transición a un mundo sin petróleo.
@ Luis Antonio
ResponderEliminarBienvenido al blog. Iniciar la temática sobre la crisis alimentaria surge como una necesidad ante la gravedad y la inminencia de un posible colapso alimentario global.
Querida Isabel, me temo que el colapso alimentario es algo mas que probable.
ResponderEliminarEl precio de los alimentos está íntimamente relacionado con el precio de la energía, si a eso sumamos el empobrecimiento general de la población, cada vez habrá mas personas que no puedan pagarse la comida. Estoy francamente preocupado porque no se está haciendo nada al respecto.
Un saludo
Ya lo conocemos ,la DERECHA CREA LA CRISIS y la izquierda fomenta la REFORMA AGRARIA.
ResponderEliminarInternacionalmente se crea el vaciamiento financiero SE LLEVA A LAS SOCIEDADES AL LIMITE DE POBREZA luega se subleva a los miserables CREADOS POR EL SISTEMA DE AJUSTE CONTRA LOS ACTUALES TENEDORES DE LA TIERRA PARA CONCENTRARLA MAS
NO SE DEJEN ENGAÑAR.
@Anónimo
ResponderEliminarConocemos a la derecha española, el entramado del fascismo que permaneció intacto en los poderes del estado. Pero ni la injusticia ni el maquiavelismo otorgan la sabiduría o la sensatez. Los indignados serán pronto rebasados por los desesperados, víctimas de los que están dispuestos a sacrificar a todos por conservar sus privilegios. La guerra civil asoma de nuevo en el horizonte.
Camino, en primer lugar comparto la alegría que me da encontrarte por aquí. Y en segundo lugar, celebro que los ánimos para la lucha sigan altos.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante el proyecto de Vía Campesino, te juro que desconocía de su existencia, aunque ya observara algunos movimientos en ese sentido, desconociendo exactamente el nombre y la forma de ese proyecto (imaginaba que era algo muchó más espontáneo). Sí, seguramente parte de la solución pasa por ahí. Reesultará inevitable, supongo.
Te mando un abrazo grande, amigo, y deseo que tus ánimos personales estén tan en forma como los ánimos sociales.