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sábado, 2 de diciembre de 2017

Los límites biofísicos: en el ángulo muerto de nuestra visión de la realidad. Publicado en "Autonomia y Bienvivir"

Quienes hablamos sobre el colapso de nuestra civilización, del cambio climático, de la crisis energética o un mundo sin petróleo y además lo hacemos con profusión de gráficos y citando serios estudios científicos, corremos sin embargo, el riesgo de presentar el colapso como algo nunca visto. Y quizá sea así a escala planetaria. Pero a escala local, de países o regiones, puede que solo lo veamos como historia repetida, como un retorno a viejos errores y conflictos. Un motivo para ello es que, por lo general, el impacto de las civilizaciones contra los límites biofísicos está ausente de los relatos históricos u oscurecido por la épica. Dicho de forma resumida: Los límites biofísicos están en el ángulo muerto de la representación de la realidad política, histórica, económica, legislativa y mediática. Y si no tenemos referencias causales físicas, la mente humana solo busca culpables. Así pues, es necesario preguntarse por la trascendencia en nuestro momento histórico de ese espacio ciego y cómo encontrar un modelo que pueda sernos útil para hacerlo visible

Podemos comenzar esta tarea con un símil entre las leyes humanas y las leyes de la Naturaleza. Dado que nuestras leyes son muchas y complejas acercamos su estructura, que en nuestro tiempo se sintetiza en forma de Constitución política. También en la Naturaleza podemos encontrar una ley de leyes, algo asimilable a una Constitución: las Leyes de la Termodinámica. Aparte de ser inmunes a la complejidad, son extremadamente relevantes y reveladoras cuando de límites biofísicos hablamos. Como las paredes de una habitación, los límites, lejos de molestar, son fuente de orden y de estructura... salvo para quien intenta sobrepasarlos a cabezazos. Lo lamento por quienes piensan que la ley de la selva está regida por la competencia y el darwinismo social y que habrá un bonito podio para quienes consigan eliminar a sus congéneres y resto de seres vivos. El éxito descontrolado tiene su reverso tenebroso en la dinámica de poblaciones. Así pues, si establecemos una jerarquía sobre las leyes naturales y humanas, no sería el darwinismo sino la Termodinámica la que estaría en la cúspide.

Decía Einstein que un modelo debe ser tan sencillo como sea posible y tan complejo como sea necesario. Toda representación de la realidad es incompleta, pero reconocida la limitación, estamos preparados para realizar mejores y mas útiles aproximaciones. Podemos por tanto usar modelos termodinámicos para chequear fallos y contradicciones en los análisis basados en parámetros y variables económicas, sociales, políticas, legislativas, etc mediante representaciones lo mas isomórficas posibles. Podemos indagar así la "inconstitucionalidad" de nuestras normas, leyes o aspiraciones respecto a la "Constitución" Termodinámica. Esta técnica sencilla fue la utilizada para iniciar la búsqueda de una solución a la Paradoja de Jevons.

Usando isomorfismos a partir de modelos termodinámicos podemos chequear si determinados modelos no físicos entran en contradicción o se encuentran (o se encontrarán) con límites biofísicos, pudiendo ser útiles para caracterizar los marcos de lo posible.
A partir de este esquema inicial simple, lo siguiente fue caracterizar un sistema termodinámico abierto en relación al crecimiento físico real y buscar sus correlaciones con el modelo económico. Lo mas difícil quizá sea encontrar en nuestro modelo económico equivalencias con unas variables biofísicas que han sido eliminadas deliberadamente. Por suerte, en este caso concreto, Jevons ya había realizado este trabajo mediante observaciones empíricas por lo que el desarrollo del artículo solo necesitaba de aplicar el sentido común con fines divulgativos.

La caracterización de un sistema termodinámico abierto en relación al crecimiento físico y económico puede ser de gran utilidad para establecer los marcos de lo posible.
Los inconvenientes del proceso seguido es que es muy impreciso en cuanto a sus conclusiones y desde luego no sustituye (ni lo pretende) al análisis político, económico, social o legislativo, pero podría permitirnos enmarcar esos análisis dinámicamente. Y eso es mucho en tiempos de confusión generalizada y manipulación mediática ejercida con el máximo descaro.

Cuando el sistema ya no dispone de energía para crecer ni mantenerse

Un sistema como el actual capitalismo globalizado, está compuesto por una gran cantidad de sistemas menores que es posible caracterizar según variables geográficas, económicas, sociales, etc. Puesto que el crecimiento económico es condición imprescindible para que pueda funcionar, es útil plantearse lo que ocurre cuando ya no hay energía neta para que pueda crecer o mantenerse a escala global y se han agotado los márgenes para mejorar la eficiencia. En este caso, el crecimiento de unos subsistemas solo es posible a costa del decrecimiento de otros. Es el comienzo del canibalismo sistémico. Estados Unidos y Europa han respondido a la crisis mediante los llamados alivios cuantitativos, inyecciones de liquidez y otros eufemismos que se pueden describir en términos profanos como el equivalente a "imprimir dinero". El efecto conseguido no ha sido crear riqueza ni recursos, sino redistribuirlos con un aumento generalizado de las desigualdades sociales en el mundo. No solo acentuando las diferencias Norte-Sur sino también apalancando la extracción de recursos renovables con otros no renovables llevándolos mucho mas allá de su capacidad de carga. Lo que se obtiene con ello es la conversión de recursos renovables en recursos no renovables y finitos, agravando mucho más la situación en el avance hacia el colapso. Está claro que la opción correcta sería usar los recursos que no se renuevan en recuperar y sostener aquellos que si lo hacen y que serán en última instancia aquellos que nos queden. Es decir, deberíamos de dejar de hablar de conservación de la Naturaleza y lanzarnos a un ambicioso plan de recuperación de recursos renovables, manteniendo las áreas protegidas como reservorio de biodiversidad. Solo así podríamos llegar al final del descenso energético con posibilidades de mantener una civilización garantizando a su vez la conservación efectiva de lo que aún nos queda.

Caracterización de un sistema termodinámico con la variable tiempo. En este caso no solo incluimos la energía sino también la materia (recursos).


 A una escala mas local, como un país o una región, las políticas son mas concretas y los efectos mas evidentes. Desde el punto de vista económico se ha apostado por salvar lo definitivamente insalvable: los bancos y el sistema financiero. Ya se ha dicho muchas veces que el préstamo con interés necesita de un crecimiento infinito que entra en conflicto palmario con las leyes de la Termodinámica. Así pues, también a escalas locales se muestra el canibalismo sistémico, suavizado por la redistribución global propiciada por los "alivios cuantitativos", mediante la desigualdad social y la destrucción de las clases medias. Llegados a este punto parece que ya no pudierámos hacer nada, pero incluso en fases avanzadas del colapso hay sistemas que deben crecer y otros que desaparecerán de forma controlada o mediante colapso. Es decir, el decrecimiento conjunto, incluso controlado, mostrará asimetrías en subsistemas que no solo pueden crecer, sino que deben crecer para que el impacto de un largo y penoso colapso sea los mas llevadero posible. Así, la agricultura local no dependiente de recursos finitos debe crecer en detrimento de la agricultura industrial kilométrica dependiente de combustibles fósiles, los pueblos deberían crecer y las grandes urbes disminuir su población... Pero también deberemos evitar otras asimetrías que matan y nos dejarían inermes frente a los profundos cambios que vendrán, como ocurre con las desigualdades sociales.
Hay una resiliencia que construir y debemos entender y asumir que la sostenibilidad no es imposible, es inevitable. Todo el esfuerzo y los recursos que usemos en sostener lo insostenible no hace mas que restarlos a la necesaria transición. La Naturaleza no es artífice de otro castigo que las consecuencias de nuestros actos. Si quemamos un bosque tendremos un erial, si plantamos árboles tendremos un bosque.

La pretensión de este artículo no es convencer a economistas, sociólogos, políticos, religiosos, historiadores, legisladores, periodistas, élites o mayorías mas o menos silenciosas, de la existencia de los límites biofísicos, sino sugerir algunas herramientas de visualización de la mano invisible de la Termodinámica en las diversas representaciones de la realidad. El objetivo es que, como ocurre con un parabrisas transparente que se hace cada vez mas opaco y visible por las vísceras de los insectos estrellados contra el impenetrable cristal, no sea necesaria la destrucción absoluta de la sociedad y la civilización humana para que terminemos aceptando y corrigiendo nuestros errores.
Y que cada persona pueda indagarlos por sí misma.

Publicado en "Autonomia y Bienvivir"

martes, 21 de junio de 2016

Mas allá de la izquierda y la derecha: política en la tercera dimensión (I)




Hacer divulgación sobre las consecuencias de haber atravesado el pico del petróleo es como, tras el choque con el iceberg, avisar a los pasajeros del Titanic de lo que se les viene encima en términos del Principio de Arquímedes.
Nadie da las gracias por una mala noticia. Pero lo cierto es que las decisiones y todo lo que se haga para salvar el barco, es una pérdida de tiempo y recursos. Lo prioritario entonces es salvar a un pasaje, que se enfrenta al ingeniero con las octavillas de la propaganda que dice que el barco es insumergible. Pero se han superado los cuatro compartimentos estancos. El barco está hecho de hierro, puede hundirse y se hundirá. Es una certeza matemática.

La izquierda y la derecha política nacieron en la votación de la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución Francesa  para dirimir si se mantenía el poder absoluto del rey sobre el nuevo parlamento o Asamblea Legislativa. Los que estuvieron a favor del absolutismo se situaron a la derecha del presidente de la asamblea. A la izquierda se situaron los que opinaban que el poder debía asumir responsabilidad sobre sus actos y decisiones. Al incontestable poder de Dios y el rey, se sumaba ahora la voluntad de los pueblos para dictar las nuevas leyes. Pero no se consideró ni por asomo que pudiera haber otra fuente de poder que perteneciera a la Naturaleza: la energía y con ella las leyes inamovibles de la Termodinámica, de los límites y de las consecuencias. De una energía, que en última instancia, es la única fuente física de poder.

Han pasado mas de tres siglos y es ahora, al borde del precipicio, cuando la mano invisible del mercado queda cercenada por las manifestaciones difusas del descenso energético.
Han cambiado mucho las cosas y en los países "ricos" llamamos izquierda a un capitalismo con cargo de conciencia. Un capitalismo que no va mas allá de políticas keynesianas y una globalización donde hay una línea que separa Norte y Sur.

Todos imaginabamos un naufragio debido a un cataclismo de película, que nuestra civilización se hundía entre trompetas y jinetes mitológicos, por el impacto de algún meteorito que hiciera los honores. Es demasiado vergonzoso admitir que tan solo nos hemos quedado sin combustible en mitad de la travesía. Demasiado estúpido.
Pero mientras la derecha reza y la izquierda piensa, si seguimos el principio según el cual "la política es una continuación de la guerra por otros medios" nos veremos abocados a un enfrentamiento fraticida y suicida. Solo porque el capitán, ante la escasez de botes salvavidas, ha decidido repartir pistolas.
Nuestro Titanic tiene ya poco recorrido hacia la izquierda o hacia la derecha, hacia adelante o hacia atrás. El movimiento que mas debe importarnos es el que está realizando hacia abajo, en su hundimiento. En ese naufragio, la corrupción, los delitos fiscales y el crimen económico en general, abren boquetes en el casco y secuestran botes y chalecos salvavidas, mientras los medios de comunicación hacen las veces de orquesta descerebrada.

 Quizá lo mas preocupante no sea tanto lo que diferencia a la izquierda y la derecha, sino aquello que las une: la misma percepción mítica del sometimiento de las leyes de la Naturaleza a las leyes económicas humanas, por encima de toda evidencia.
Lanzados entonces como estamos, a un decrecimiento irrevocable y descontrolado, la derecha está dispuesta a realizar cualquier sacrificio en carne ajena para mantener los privilegios de unos pocos, mientras la izquierda aún sigue atrapada en el mito del crecimiento infinito, mientras los recursos del planeta, el común global de todos los seres humanos presentes y futuros, se van agotando.
 

viernes, 25 de abril de 2014

Renovable no significa sostenible.







Con frecuencia, asociamos el concepto del uso de energía y recursos renovables a la sostenibilidad de nuestro modelo económico. Es desde luego condición necesaria, pero no suficiente. Decir que un recurso es renovable significa que pasado un tiempo después de su uso, el recurso vuelve a estar disponible. Para ello es necesario que los materiales usados se reciclen y que la energía invertida en el proceso proceda de una fuente renovable como nuestro Sol. Si no se reciclan los materiales o el recurso se usa a una velocidad mayor de la que se regenera, pasado un tiempo el recurso declina y se agota. A veces, ese tiempo puede abarcar varias generaciones, como ocurre en el caso del petróleo. Además de esto, en nuestro modelo productivo las diferentes fuentes de energía y recursos se hayan profundamente relacionadas en una interdependencia que eleva el riesgo de colapso del sistema si una de ellas declina y la transición a otro modelo no se realiza a tiempo. Así pues, aparte de otros factores, es una cuestión de tiempo y de escalas de tiempo. Esto nos lleva a una cuestión moral: ¿Tenemos derecho a saquear el futuro de nuestros descendientes? ¿Tenemos la obligación moral de dejar un mundo igual o mejor que el que hemos heredado para las nuevas generaciones? Porque de eso trata en definitiva la sostenibilidad, de supervivencia en el tiempo de nuestra civilización, de nuestra sociedad y de que la abundancia del presente no se consiga a costa de la escasez futura, de que los padres no vivan socavando los recursos que ya no estarán disponibles para sus hijos y de que los hijos no tengan que maldecir a sus padres.
Algunos comentarios al gráfico:
Renovable y sostenible: Tendríamos que aprender mucho de los pueblos y culturas que nuestro modelo económico ha destruido y sometido a esclavitud, de su cosmovisión y de su filosofía de vida: sobrevivir y ser felices en el intento. Lo mas cercano a renovable y sostenible es un modelo que sea también justo y solidario, la vida de los imperios está limitada por la finitud del botín. Por eso los economistas no quiere oír hablar de termodinámica. Pero no solo es necesaria la simbiosis del ser humano con la Naturaleza, también de los seres humanos entre sí. Necesitamos algo mas que ciencia, necesitamos conciencia.
Renovable pero insostenible: Pesca industrial, ganadería industrial y agricultura industrial, vitales para el ser humano y todas ellas dependientes de un flujo creciente de combustibles fósiles. La mayor parte de las energías renovables, fotovoltaica, eólica, biomasa, etc se apoyan fuertemente en combustibles fósiles además de poseer una Tasa de Retorno Energético muy baja. El crecimiento infinito en un sistema finito solo es una patraña que contradice los fundamentos de las Ciencias Físicas.
No renovable pero sostenible: En un principio podría parecer contradictorio. La solución está en no sostener nada que sea vital o imprescindible con recursos no renovables, especialmente cuando empiezan a declinar o a dar señales de agotamiento.
No renovable e insostenible: La gravedad del problema y el riesgo de un colapso cada vez mas cercano se deben, no solo a que estamos extrayendo los recursos del planeta de forma insostenible, sino que además estamos usando para ello fuentes de energía no renovables y para colmo basamos la producción de nuestros alimentos en este modelo. Después de haber atravesado el pico de producción del petróleo hemos tropezado con los límites del crecimiento a escala global. Solo quedan dos caminos: un vergonzoso canibalismo económico de ricos sobre pobres o una transición inteligente y sensata, que será mas dura cuanto mas tiempo permanezcamos indolentes. ¿Qué hay que hacer? Destinar los recursos que aún nos quedan para crear las estructuras que aseguren que las funciones imprescindibles al ser humano como la obtención y distribución de alimentos para todos se basen en recursos y energías renovables y sostenibles.


El derrumbe ya ha comenzado, pero no sabemos cuanto durará. La salida siempre ha estado ahí, pero no es una cuestión de genialidad, es mas bien una cuestión de sensatez.

domingo, 22 de septiembre de 2013

¿Qué es la ciencia?

Ya hemos visto que en el futuro que nos espera lo único de lo que aún disponemos en abundancia es el conocimiento. Ante un problema de agotamiento de recursos cada vez será menos lo que poseamos y si lo que llamamos progreso tiene o ha tenido sentido alguna vez, solo nos queda un camino evolutivo: avanzar en lo que somos. Porque lo cierto es que el ser humano no es hoy mucho mas inteligente que hace mil años. Lo que nos ha traído hasta aquí, aparte de la energía abundante y los materiales con que hemos creado las estructuras tecnológicas que nos rodean, es la acumulación de conocimientos a través de siglos y milenios: la cultura.

CONOCIMIENTO Y PODER
Giordano Bruno, tras una condena de mas de 8 años de cautiverio, fue quemado vivo por la Iglesia Católica en febrero del año 1600. Su crimen fue defender la idea de la existencia de múltiples sistemas solares y la infinitud del Universo. El conocimiento estaba dictado por la autoridad, la tradición y la fe. La tortura y la muerte para quienes manifestaran cualquier disidencia, era la forma que tenía el poder vigente de imponer la costumbre y mantener la fe.
Galileo sin embargo consiguió sobrevivir a la Inquisición pero tuvo que claudicar. En términos vulgares se puede decir que su crimen fue afirmar y demostrar el movimiento de la Tierra alrededor del Sol y sobre sí misma. La primera condena de la Iglesia le permitía que expresara sus teorías solo como hipótesis, en latín, un idioma culto que desconocía la gente de la calle, y le exigía que no publicara las pruebas que las demostraban. Galileo sin embargo siguió presentando las evidencias que obtenía con su telescopio. Esto le valió una segunda condena a prisión perpetua y a renegar públicamente de sus descubrimientos, ideas y demostraciones, si no quería acabar como Giordano Bruno.
A día de hoy, la Iglesia Católica aún no ha rehabilitado a Galileo. Eso significa, según el Cardenal Ratzinger (Papa Benedicto XVI retirado en febrero de 2013) que "la sentencia contra Galileo fue razonable y justa, y solo por motivos de oportunismo político se legitima su revisión".
Bien, ya sabemos lo que existía y sigue existiendo antes de que surgiera la ciencia tal y como la conocemos actualmente. Antes de la ciencia, el conocimiento al que la gente podía tener acceso estaba dictado por el poder, la población se mantenía así en un sistema de creencias mediante la eliminación sistemática de las ideas que pudieran cuestionar la versión oficial valiéndose de la censura. Se combatía a quienes se atrevían a manifestar algún tipo de disidencia mediante la tortura y el asesinato legal. Destruir lo que no se entiende o eliminar a quienes disponen de conocimientos que pueden darles una ventaja estratégica y ser menos permeables al engaño, es una constante en la historia, en los patios de colegio y en los actos inaugurales de todas las dictaduras.
Resumiendo, el conocimiento es poder y el poder siempre ha buscado el control del conocimiento. Por un lado para obtener ventaja y por otro, para ser mas eficaz en el engaño. El conocimiento como herramienta y como arma. No podemos olvidar sin embargo lo que muestran todas las fotos de gobernantes: el poder es cosa de hombres. Me temo que la testosterona sea posiblemente la mas fiel servidora de la teleología.

UNA DEFINICIÓN PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Para quienes estén interesados en profundizar en lo que es la ciencia y los pormenores del método científico siempre tendrán la Wikipedia, aunque mas que de un solo método científico sería mas correcto hablar de métodos científicos adaptados a las diferentes disciplinas. Hay algo en común, en todos ellos: la ciencia busca la verdad pero siempre desconfía de haberla encontrado. Es lo que se llama pensamiento crítico. Aunque parezca mentira, a nuestros científicos apenas se les forma en Filosofía de la Ciencia, por lo que es bastante habitual asistir al penoso espectáculo que ofrecen algunos blogs que pretendiendo hacer divulgación científica emplean su tiempo en la cacería de magufos (personas que creen en fenómenos paranormales y ovnis) mientras que su pensamiento crítico se apaga frente a los desvaríos y manipulaciones del poder, hasta tal punto, que podrían acabar concluyendo que la causa del hambre en el mundo es la escasez de devotos de Monsanto.
Las verdades científicas son verdades expuestas siempre a la crítica y se consideran como tales mientras no se demuestre lo contrario. Así pues, algunas tienen una vida bastante efímera, y otras, como las leyes de Newton aún se siguen usando por razones prácticas, a pesar de haber sido superadas por la Teoría de la Relatividad. Hay otra característica inherente al método científico y es que las afirmaciones puedan ser comprobadas por cualquiera. Sin embargo, a día de hoy, muy pocos tienen los conocimientos y el dinero necesario para poder realizar un estudio científico de calado, el actual modelo neoliberal está enviando a nuestros científicos al exilio, mientras se asfixia mediante los recortes a la investigación pública, con lo que el poder del conocimiento queda en manos de las corporaciones y del poder económico en general, que desde luego no está interesado en promover el pensamiento crítico. Es cierto que el poder busca la verdad, pero solo para negarla a la mayoría.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Estructuras: Energía, Materia y Conocimiento

La energía es materia y la materia energía. ¿Cómo queda la Constitución de las leyes de la Naturaleza después de este descubrimiento?

ESTRUCTURAS: ENERGÍA, MATERIA y CONOCIMIENTO
Si no tenemos energía ya nos pueden sobrar conocimientos, materiales o incluso estructuras ya construidas. Nada funcionará. Con abundancia de energía, pero sin estructuras materiales con qué aprovecharla tampoco. Da igual que tengamos combustible si no tenemos vehículo para aprovecharlo. El conocimiento completa estos tres factores limitantes. Hasta que no se dispuso del conocimiento para aprovechar los combustibles fósiles de forma masiva apenas se usaron. Con estos tres elementos, energíamateria y conocimiento podemos establecer el modelo mas simple con el que describir el aprovechamiento de la energía, no solo a través de las máquinas, sino también para los seres vivos, aunque en este último caso, el conocimiento vendría dado por acumulación de información.
La simplicidad de un planteamiento no debería hacernos dudar de su potencia descriptiva. La historia del ser humano comienza con el descubrimiento del fuego. Fue la adquisición de ese conocimiento lo que le dio ventaja sobre el resto de especies al aprovechar la energía contenida en la madera aunque al principio lo hiciera sin mas estructura que una fogata. Las estructuras e infraestructuras del sistema productivo y de consumo de las sociedades modernas son desde luego mucho mas complejas pero siguen sujetas a estos mismos factores limitantes y a la degradación que conlleva estar sometidas a la Segunda Ley. Ha llevado décadas, ingentes cantidades de energía y de dinero, construir las actuales redes de transporte, hidráulicas, de telecomunicaciones, edificación y energía. También deben invertirse constantemente muchos esfuerzos en su mantenimiento. Eso significa que esta crisis energética no solo nos enfrenta a una disminución mas o menos paulatina, o mas o menos brusca, de la energía con que funciona nuestra sociedad, también a la inutilización de los medio materiales y las infraestructuras que los soportan.
A cambio la humanidad dispone de conocimientos suficientes para sobrevivir, por eso es tan importante que la mayor cantidad de gente posible sea consciente de la naturaleza del problema al que nos enfrenta la actual crisis energética. Sin embargo, lo cierto es que usamos el conocimiento como arma y no como herramienta. Cuando oímos hablar de servicios de inteligencia sabemos que es de refinamiento en el engaño y en la ocultación de la verdad, de lo que se habla. No sobrevive el mas fuerte, solo muere un poco mas tarde. No tiene sentido competir por algo que se acaba sin mayor esperanza que ser el último que quede en pie, pero si tiene sentido colaborar para vivir gestionando de forma sostenible todos los recursos renovables.

El futuro nos deparará sin duda grandes cambios. Conforme se desvanezcan los cantos de sirena que pretenden justificar lo injustificable en pos de la recuperación económica y la consabida vuelta a la senda del crecimiento, se buscarán nuevos culpables y la posibilidad de que nuestra civilización se desintegre en una interminable secuencia de guerras por los recursos, se hará dolorosamente evidente.

viernes, 9 de agosto de 2013

Materia y energía. ¿Era Einstein un genio?.

Se decía en los años posteriores a su publicación que solo un puñado de mentes preclaras podían entender la Teoría de la Relatividad. En agosto de 1945, después de que las dos primeras bombas atómicas arrasaran las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, cuyas víctimas fueron en su mayoría población civil, el mundo entero pudo comprender las consecuencias de que el ser humano (el gobierno de Estados Unidos para ser mas exactos) dispusiera de ese conocimiento . Desde entonces se han ensayado y construido armas atómicas mucho mas potentes, las centrales nucleares fueron presentadas en sociedad como la gran panacea energética y se han vendido millones de camisetas con la foto del genio Einstein y la fórmula matemática mas publicitada de la historia.
Una teoría científica con mas de un siglo aún se sigue malentendiendo, vendiéndose como la filosofía del "todo es relativo". Sin embargo, su enunciado a la vez que sencillo, resulta contundente: "Las leyes de la Física son las mismas para todos los observadores". Dicho de otra forma, no hay punto de vista (o sistema inercial) privilegiado, las leyes de la Física son el referente absoluto para todo observador. Todo es relativo... ¡a las leyes de la Física!

Solo hay algo mas rápido que un rayo de luz: ese mismo rayo de luz cuando nos dirigimos a su encuentro a toda velocidad. Eso es lo que debieron pensar Michelson y Morley cuando idearon su experimento para demostrar la existencia del éter mediante un aparato llamado interferómetro de Michelson. Buscaban un marco de referencia absoluto sobre el que definir el movimiento de los cuerpos y de la luz en el espacio. Si el éter era ese marco de referencia absoluto, entonces se podía aprovechar la velocidad de la Tierra a través suyo para, con un ingenioso sistema de espejos semitransparentes, detectar la diferencia de velocidad cuando viajamos hacia un rayo de luz, cuando nos alejamos de él o en cualquier otra dirección. El resultado fue que la velocidad de la luz es independiente del movimiento del observador.

FÁCIL DE ENTENDER, DIFÍCIL DE ACEPTAR
La velocidad es un concepto físico realmente sencillo, se trata de dos cosas muy elementales, como son el espacio, y el tiempo que tardamos en recorrerlo. Si permanecemos sentados en un banco mientras alguien se acerca hacia nosotros desde algún lugar tardaremos un tiempo en encontrarnos, pero si nos levantamos y acudimos a su encuentro, ese tiempo será menor. Esa es nuestra experiencia cotidiana. Sin embargo, si viajamos hacia un rayo de luz no tardaremos en verlo menos tiempo que si lo esperamos sin movernos. Y eso solo es posible si el tiempo se dilata. De la misma forma, si decidimos viajar en dirección contraria al rayo de luz mediremos la misma velocidad que si permanecemos inmóviles, eso solo es posible si el espacio se contrae. Es muy fácil de entender pero muy difícil de aceptar. Así pues, nada que conozcamos viaja a una velocidad superior a la de la luz, ni siquiera cuando intentamos el truco de lanzarnos a toda velocidad en su busca.
Esto contradecía todas las teorías de la época así que los científicos se pusieron a trabajar en una nueva explicación coherente con los resultados del experimento. Es la forma que tiene la ciencia para poner de acuerdo a los que buscan el conocimiento según su método: si los hechos demuestran que nuestras creencias o teorías son falsas, han de cambiarse las teorías y las creencias, en lugar de instaurar procesos inquisitoriales o la persecución de la disidencia, como ocurre en la política, la economía o la religión.

USANDO LA PRIMERA LEY
Veamos las consecuencias de que nada pueda moverse a una velocidad superior a la de la luz. Sabemos que la energía de los cuerpos que se mueven depende de dos cosas: la masa del objeto y su velocidad (mas concretamente del cuadrado de su velocidad). Necesitamos aplicar energía a un cuerpo o partícula para que aumente su velocidad, como ocurre por ejemplo con un cuerpo que cae o en un vehículo que acelera. Así, la energía que aplicamos se transforma en energía del cuerpo en movimiento o energía cinética siguiendo la Primera ley de la Termodinámica. Cuando el cuerpo o partícula al que trasmitimos energía no cambia, entonces la masa es constante y la única variable que cambia es la velocidad. En este caso, todo incremento de energía se manifiesta como un aumento de la velocidad. Antes del experimento de Michelsol y Morley se pensaba que no había límite y si aplicábamos la suficiente energía se podía superar la velocidad de la luz. Pero si la velocidad no puede aumentarse mas allá de ese límite entonces deja de ser una variable y se convierte en una cantidad constante. La energía que aplicamos a nuestra partícula, no puede destruirse así que solo puede convertirse en una sola cosa: un aumento de la masa. Y eso solo puede significar que energía y materia son la manifestación física de la misma cosa.

Y llegamos así a la misma conclusión que Einstein, a su misma fórmula, a partir de un experimento fracasado y la Primera Ley de la Termodinámica. No se pretende con ello despojar de mérito a quien hilvanó la teoría, sino mostrar que son las leyes de la Termodinámica las que aún siguen sin ser comprendidas y aceptadas en nuestro modelo económico y social.

¿GENIALIDAD U HONRADEZ?
La honradez intelectual es la genialidad de la ciencia. La Teoría de la Relatividad habría sido elaborada antes o después pues su origen está en los resultados de experimentos y de hechos objetivos y objetivables. Lo que adelantó a Einstein fue la aceptación de los hechos. Porque hay que aclarar que cuando en ciencia se habla de teoría científica nos referimos a una construcción que se adapta a datos empíricos. Nada que ver con la economía y mucho menos con la política. No es extraño que en los tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, el crimen económico organizado que controla las democracias decrete con sus llamados recortes, la liquidación de la ciencia y la promoción económica de la religión como forma de control de los ciudadanos. Pero no hay quien burle a las leyes de la Naturaleza.


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