Aunque actualmente no lo parezca, este blog comenzó con una intención literaria. Sin grandes aspiraciones, solo algo que decir y la compulsión de hacerlo para dar forma a los esquivos espectros de las ideas.
Pero la realidad impone su propia agenda y las convulsiones de una civilización al borde del colapso y cegada por su propia endogamia ideológica han ido influyendo en estos escritos. Arde la Amazonia y el mundo se transforma en tierra quemada para un futuro sin nosotros. El fuego consume la vegetación mientras el fascismo lo hace con la sociedad. No cuesta mucho imaginar el genocidio debajo del humo, esa ética del cristianismo que lava los crímenes con la sangre de chivos expiatorios.
Mientras me afano en el huerto me pregunto qué pueden cambiar mis palabras y mis actos. Especialmente ahora que, como consecuencia lógica de la inconstancia y del largo tiempo sin publicar, el número de visitas es muy escaso. Pero quizá equivoco la pregunta y en el fondo resulta que cambiar el mundo es inevitable, con nuestra voz o con nuestro silencio, con nuestra acción o nuestra indolencia. Todo importa cuando dejas de pensar en términos de éxito o fracaso.
Quiero aprovechar, ahora que casi nadie me lee y el peso de la responsabilidad sobre mis palabras se hace mucho mas liviano, escribir una serie de artículos sobre algo tan intrascendente a estas alturas, como desarrollar una hipótesis sobre la unificación de la Física. Ya sabéis, esas historias de agujeros negros, teoría de cuerdas, materia oscura, energía oscura... y que inspiran películas tan "realistas" sobre como salvar nuestra civilización viajando por un agujero de gusano que nosotros mismos construimos en una paradoja espacio-temporal generada tras el horizonte de eventos de un agujero negro. Cierto es que no terminé mis estudios de Física, pero la creación de este tipo expectativas en la sociedad cuando ni siquiera somos capaces de lidiar con una transición energética, convierte a la ciencia en una fuente de pensamiento mágico que en definitiva solo aspira a dar continuidad al colonialismo que está consumiendo el planeta. Capitalismo interestelar.
Comienzo pues esta aventura desvelando el resultado final. Porque lo importante aquí es como llegamos a la conclusión misma, que puede resultar acertada o no. Es la búsqueda la que ilumina el camino y no la ilusión de una luz al final del túnel. Es un viaje conceptual pensado especialmente para gentes de letras.
Hagamos pues la primera pregunta: si surgiera una nueva teoría de unificación ¿cómo se divulgaría?
Actualmente la Teoría General de la Relatividad se divulga diciendo que la masa (como por ejemplo la del planeta Tierra o el Sol) provoca una distorsión en el espacio y el tiempo. Nosotros vamos a hacer un pequeño cambio en esta afirmación y diremos:
LA MASA ES UNA DISTORSIÓN DEL ESPACIO-TIEMPO
La primera idea que se nos viene a la cabeza es que la cosa no puede ser tan sencilla. Y no lo es. Cierto que solo hemos cambiado una palabra (provoca) en una frase (La masa provoca una distorsión en el espacio tiempo) por otra (es), sin embargo el salto conceptual es muy grande. Tiene similitudes con el abandono del concepto de éter por el espacio-tiempo de la Teoría de la Relatividad, donde energía y materia pasaron a ser intercambiables, o la mecánica newtoniana que otorgaba la misma naturaleza a las fuerzas que regían la caída y movimiento de los objetos y a las que gobernaban la mecánica celeste. Cada unificación ha supuesto un salto conceptual sobre cosas que se pensaban diferentes y resultaron equivalentes. Nos limitamos a seguir la misma lógica.