Ya lo dijo el hijo del Ezequiel, el que salió corto de luces y veía una pulga a un tiro de honda. Que no es que fuéramos tontos. Es que hay mucho espabilao. ¡Y qué razón tenía! Meterse en berenjenales sin saber quien guarda el huerto. Que la naturaleza es como un animal, que trabaja por la comida. Pero come. Cogí a la primera eso de Gaia. Que es como un burro, muchísimo mas grande que una ballena, redondo(sin patas), de color azul y que nosotros vamos dentro. Y vive solo de tomar el sol. Y eso tiene muchísimo mérito. Si no, que se lo pregunten al Julian, que se nos despellejó en dos días de playa porque dijo que él quería ser como el planeta.
Pero el mundo se queda pasmao. Se nos muere el burro precisamente ahora, que estaba acostumbrado a no comer. Solo los mal nacidos la emplean a palos con el animal cuando ya no puede. No es que Gaia sea vengativa, es que somos zoquetes vestidos de diseño. ¡Tenga usted inteligencia para presumir sin inteligencia!
Me temo que la única solución es bajarse del carro. Para que la burra haga pie y ande. Digo yo de darle un respiro. Deberían haber llevado a algún arriero a eso del cambio climático. Para ilustrar a tanto asno.
No es que yo sea un experto en esto del progreso. Pero de burros, estoy licenciado.
Firmado: El Anastasio