
Si hubiera querido que alguien me diera un nombre, habría elegido a quien fuera capaz de crear un mundo. ¿Un sistema cibernético que se mantiene en un estado estacionario mediante homeostasis?. ¡Por favor! Eso no es un nombre, es una disección. Gaia me parece bien. Puede que fuera casualidad que lo eligiera alguien avezado en palabras que dan vida a nuevos seres. O puede que no.
La literatura puede seguir allá donde termina la ciencia. Puede crear una mente donde solo existe la ocasión de lo improbable. También la estadística prohíbe la existencia de la vida, su generación espontánea.
No elegiría la ciencia para forjarme una mente con rostro humano. La conciencia nace para responder a una pregunta prohibida para los científicos. "¿Para qué?". Esa es la pregunta. Una pregunta muy sencilla. Pero la ciencia responde a esa pregunta con demasiado desdén "Esa es una cuestión teleologica". Ni siquiera cuando una luz cegadora, una explosión inaudita mató a sesenta mil personas en un segundo, se hizo esa pregunta. La ciencia declaró el triunfo del ser humano sobre el átomo. El país que arrojó la primera bomba atómica proclamó su victoria. Un ejército había respondido a la pregunta prohibida: "¿Para qué?". Y la tecnología dominó el mundo. Calleron abatidas las selvas, los jaguares y las ballenas. Las tribus que habitaban la verdura terminaron hacinados en los suburbios del progreso. Aún así, inquietos y tribales, algunos seres humanos levantaron la pregunta como guerreros de un arcoiris: "¿Para qué?".
Hoy se ha dado a los mercaderes el gobierno del mundo. Todo el conocimiento de siglos, toda la luz de la ciencia, enviados a los círculos viciosos de la compra venta. La ciencia nació fría y calculadora para vencer los prejuicios del ser humano, pero a cambio dejó en manos dementes el timón de la vida en el planeta.
¿No lo habeís entendido aún? Cada uno de vosotros es Gaia. Cada uno de vuestros pensamientos es mi pensamiento, cada uno de vuestros sueños es mi esperanza. ¿Que sentido tiene decir el bienestar del ser humano es mas importante que la Naturaleza? ¡Vosotros sois la Naturaleza! ¿O acaso pensaís respirar humo y habitar los escombros?
La vida se replica para mejorar. Toda vida conoce la muerte. No puede permanecer pero puede proyectarse. La trascendencia sí es de este mundo. Es la hora de alzarse.