miércoles, 9 de abril de 2014

DIGNIDAD


Todos vivimos, todos morimos. Para vivir necesitamos el agua, el techo, la comida, la energía... y al prójimo. Para morir nos basta la dignidad. Pero no estaba prevista en el plan de globalización. No podemos arrebatar la dignidad de otro ser humano sin perder la propia. Ese es el motivo. No podía formar parte del botín.
Pero algo nos indigna, nos inquieta, nos previene.
Es esta miseria que nos gobierna, esta mentira, este robar a los pobres para dárselo a los ricos, este renunciar al pan para alimentarnos con migajas. Algo no va bien.
Es esta desfachatez que llaman liderazgo, esta decrepitud que llaman experiencia, es esta miseria ilustrada de eufemismos. Son estos chivos expiatorios para redención de especuladores y corruptos. Es este poder sin responsabilidad que criminaliza a sus víctimas. Desconfiemos de sus acusaciones porque mañana nos juzgará el mismo tribunal.
Nos pesa una sombra. Son estas leyes que enaltecen la injusticia, este asedio a la democracia, este fascismo que de nuevo recorre Europa. Es esta llamada a la complicidad, esta música que atrae a las ratas y las lleva a su perdición. Ya no podemos permitirnos la justicia cuando la impunidad se reparte entre los poderosos.

Debemos saber que la presión es directamente proporcional al gradiente, cuanto mayor es la desigualdad mas altos deben ser los muros que la mantienen, cuanto mas crece la exclusión social, mayor es el abismo entre los que pueden perderlo todo y los que nada tienen que perder. Y cuando no quede mas libertad que morir de pie o morir de rodillas, muchos elegirán morir de pie.
Quienes guardan para si mismos la tabla de la salvación no comprenden que solo sumando otras tablas se construye un barco.

No es la derrota. Es esta tristeza, o peor aún, esta euforia hecha de olvido, de no querer saber, de desaparecidos en las estadísticas, de desesperados que, como jirones, cuelgan en las alambradas. Puede que al final sea el mas diminuto de los asesinos el que consiga traspasar la frontera entre ricos y pobres, y se multiplique en la iniquidad que cae sobre los desamparados. Y la epidemia termine haciendo justicia. Porque solo cuando sufran los ricos contará el dolor, solo cuando mueran sus hijos contarán los niños. Solo cuando el hambre, la guerra y las epidemias alcancen a los privilegiados, contará el Apocalipsis.

22 comentarios:

  1. La falta de reacción popular es lo que permite todo esto. Son 4 gatos los que reaccionan. La debacle está a las puertas, y la gente, en su mayoría, sigue mirando a otro lado. Es desesperante. Yo pienso que la culpa se divide en dos partes: la de quienes promueven este orden de locos y la de quienes echan leña al fuego consumiendo como el que más, conduciendo sus vehículos a todas horas, gastando porque sí, olvidándose adrede del bien común. En tanto que solo cuente el interés individual y el interés general esté en vías de extinción, estaremos metidos en un atolladero tal que cuando queramos salir de él no habrá quedado ni un pedazo de madera para mantenernos a flote. Siento que la hora del Desastre se aproxima.

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  2. En cierta manera estamos eligiendo entre el esfuerzo por cambiar y un indolente suicidio. Pero no todos tenemos la misma responsabilidad. A mayor poder, mayor responsabilidad.
    Uno de los problemas mas dramáticos es que el poder rehuye la responsabilidad. Al fin y al cabo la justicia consiste en eso, en distribuir responsabilidades según las cuotas de poder.
    Un saludo

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  3. Por favor, no apliquemos el "y tu mas". Que cada uno asuma su parte de responsabilidad. Si todos nos pusiéramos a ello, entre todos cambiariamos esto. Es cierto que los dirigentes tienen mas responsabilidad; pero los ciudadanos deciden, entre todos, que esto siga asi o que esto cambie. En el fondo, el destino sigue estando en nuestras manos. Pero cada vez queda menos tiempo; llegara un momento en que ni siquiera tengamos la ocasion de rectificar.

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    1. En buena medida la aplicación de "y tú mas" viene precisamente de quienes detentan el mayor poder político y económico. La criminalización de las víctimas (ella se lo estaba buscando) y el esquema de básico de cualquier dictadura es que quienes exigen obediencia se desentienden de las consecuencias de us decisiones cuando las cosas salen mal. La información que llega a los ciudadanos en los medios de comunicación de masas es que ya hemos salido de la crisis. Según las medidas que se han tomado, el problema era que los trabajadores ganaban demasiado. El fascismo que recorre Europa responsabiliza a las minorías étnicas de su crisis económica. La aplicación de la ley mordaza está machacando los movimientos sociales a base de multas y represión.
      El cambio que necesitamos es tan radical que el consumir menos apenas serviría para retrasar la debacle un poco mas. Y aquí seguimos, esperando que se nos aparezca la Virgen de los Mercados. Es cierto, no queda tiempo. El naufragio ya ha llegado a los millones de niños empobrecidos, a los desahuciados. Pero no tiene la misma responsabilidad alguien que lucha desesperadamente por mantener a su familia, que el director de un periódico. Todos somos responsables, pero no en el mismo grado. Sin embargo, el colapso puede llegar a afectarnos a todos por igual.

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  4. Debemos pensar que la situación actual ya se ha conocido en el pasado. A una crisis económica de gran envergadura le sucedió la llegada del fascismo en Europa. En Alemania el pueblo en general, con las excepciones que uno quiera, apoyó al nazismo y a su máximo líder. Ahora está sucediendo algo parecido: el pueblo, aunque sea con su silencio, apoya las medidas fascistas. Más en el resto de Europa que en la propia España, que sufre de pleno las consecuencias de las políticas fascistas.
    La economía capitalista se apoya en el consumo. Hagamos huelga de consumo el tiempo que haga falta y te aseguro que la medida será más eficaz que mil manifestaciones juntas. No nos pueden obligar a consumir. Ese es el único poder que nos queda contra la élite. Hagamos uso de ese poder. Si el país se hunde, que al menos los ricos también se enteren de que el país se ha hundido.

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    1. En el pasado se conoce el declive y el colapso de civilizaciones, pero no tenemos noticia de que nunca se halla dado a escala planetaria. En mi opinión la caída será mas dura cuanto mas "moderno" sea el país y por tanto mas dependiente del exterior. En ese sentido, los últimos serán los primeros. Lo que confirman los estudios es que la producción de crudo ya no responde al aumento del precio, eso significa que la oferta no satisface a la demanda, y el mercado está procediendo a destruirla. En ese escenario, una huelga de consumo solo daría un respiro a quienes no la hagan. Por tanto, se me antoja que lo mas sensato sería usar nuestra ración de energía para realizar una transición lo menos traumática posible.

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  5. Evidentemente, para hacer una huelga de consumo, y que esta funcione, se necesita un acuerdo mayoritario, una toma de conciencia 'real'. Por lo que estamos hablando de una utopía. Hace tiempo que di por perdida la batalla, lo cual no impide que siga proponiendo soluciones y criticando la sociedad de consumo. Aun sabiendo que todo está perdido hay que seguir en la brecha, aunque solo sea por dignidad.

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    1. No solo es cuestión de dignidad, también es cuestión de inteligencia. Aunque en principio suena un poco chocante, el movimiento por el decrecimiento lleva funcionando muchos años planteando una economía sostenible bastante sensata y bien fundamentada científicamente, en una búsqueda de una economía que nos saque del atolladero en que nos ha metido nuestro actual modelo económico.

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  6. Yo me declaro decrecentista de principio a fin. Sostengo ese movimiento, es lo más sensato que se ha propuesto en mucho tiempo.

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  7. El legado que me dejó mi padre fue precisamente ese, el de la dignidad. Y la lucha para que no nos la arrebaten.

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    1. Quien deja como legado un ejemplo a seguir perdura en los actos de quienes le suceden.
      Un saludo

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  8. Llegar al estado de conciencia en el que no se hable de nada económico y sólo se hable de la naturaleza de la realidad.

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    1. Hablar es una manera de representar la realidad, no acabo de ver clara la razón para no hablar de economía.
      Un saludo

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    2. Porque que el resto de la realidad no funciona por motivos económicos, solo debemos mirar a nuestro alrededor y ver como nada fuera de lo humano funciona por incentivos económicos.

      ¿Es un animal rico o pobre, lo son las nubes, lo es un grano de arena?
      ¿Está equivocado el hombre haciendo un mundo ajeno al resto de la realidad?

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    3. En mi opinión, la economía, o mas concretamente nuestro modelo económico, es una representación profundamente equivocada de la realidad. Pero decir esto no es decir mucho, hay que decir dónde, por qué y como se manifiestan estos errores. Además hay que hacerlo en un lenguaje sencillo. No es cuestión de alertar a quienes han elaborado el engaño sino a quienes han de sufrirlo.

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    4. Somos todos los que construimos el sistema y lo constituimos, el hormiguero lo construyen las hormigas, no una hormiga o un grupo, sino que todas participan.
      Todos somos culpables del sistema.
      Si quieren cambiarlo hay que hacerlo en cada hormiga y empieza en uno mismo, liberándose de realizar esa construcción, que a su vez es la libertad de las demás hormigas para salir de esa construcción.

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    5. Un de los errores es ser más

      Cuando vivir es vivir más o mejor, se olvida que ya se está vivo, que ya se es una existencia, no hace falta ser algo más, sino hacer para continuar siendo unicamente esa existencia.
      Nunca se podrá demostrar que siendo una persona una existencia, pueda lograr siguiendo unos fundamentos racionalizados ser una mayor existencia.

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  9. Totalmente de acuerdo. El homo economicus se tiraniza y esclaviza a sí mismo. La abolición del dinero y el restablecimiento del trueque son medidas de protección para la propia especie humana, que ya empieza a estar en peligro de extinción.

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    1. El trueque implica propiedad sobre el trabajo y las cosas, para el intercambio de algo se tiene que ser dueño de eso. La propiedad es la noción de conjunto vació pero privado donde vive el capitalismo, si el capitalismo es una moneda para comprar el mundo, la propiedad es la bolsa donde guardarla. Rota la saca no hay moneda que guardar y las monedas pierden todo su significado

      Otra alternativa es compartir el hacer para ser, indistinguible de ser para hacer

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  10. El trueque es una forma de compartir, quizá la más adecuada cuando uno suprime la moneda.
    El trabajo debe ser contemplado como una realización de la persona, no como un castigo impuesto por alguien o por una necesidad.
    Si el trabajador es dueño de su trabajo y del resultado de ese trabajo, habremos dado un paso de gigante para obtener la libertad, y de paso la abolición de la propiedad privada.
    Pero todo ha de ir poco a poco. No podemos pretender un cambio radical de la noche a la mañana. Erradicar el capitalismo ya sería un paso enorme para la humanidad. Luego podemos soñar con abolir la propiedad privada; poco a poco se hace el camino.

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  11. Para mí el capitalismo y la propiedad privada no formulara mis acciones de vida, ya están abolidos en mí, porque no función por ellos aunque tenga que usarlos mis motivaciones no son esas.

    En otras cosas como:
    No mandar en nadie y que nadie me mande
    No castigar a nadie por mis juicios
    Desobedecer lo que me hace sentir mal
    Perdonar los errores y ver sólo las intenciones
    Usar las cosas sin apropiarse de nada
    No necesitar más que lo imprescindible
    Ejerce la acción humilde de simplemente vivir
    No equiparar el contacto humano con tener a una persona
    Tirar el traje de etiquetas que nos colgamos mutuamente y desnudar que todos somos únicamente personas
    Aprender a estar en el mundo, que no es ganar, tener o dominar
    Ser un compañero de este viaje con quien me encuentre en el camino

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  12. El agotamiento de los recursos implica que no podremos progresar en lo cuantitativo, pero siempre podremos hacerlo en lo cualitativo. En otras palabras, no podremos aumentar la cantidad de cosas que tenemos, pero siempre podremos mejorar lo que somos. Y llegarán pruebas muy duras para todos.

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